La intensidad de las actividades que duran 15 minutos o más debieran ser reducidas cuando el calor elevado y la humedad alcancen niveles críticos.

Al comienzo de un programa extenuante de ejercicios o después de viajar a un clima más cálido, la intensidad y la duración del ejercicio debiera ser limitada de forma inicial y entonces gradualmente aumentada durante un periodo de 10 a 14 días para lograr la aclimatación al calor.

Antes de actividad física prolongada, los niños debieran ser bien hidratados. Durante la actividad, el beber de forma periódica debiera ser impuesto, por ejemplo cada 20 minutos. 5 onzas (150 ml aprox.) de agua embotellada o de bebida saborizada de deportistas para un niño que pesa 88 libras (40 kilos aprox.) y 9 onzas (270 ml aprox.) para un adolescente que pesa 132 libras (60 kilos aprox.), incluso si el niño no tiene sed.

La ropa debiera ser de colores claros y liviana y limitada a una capa de material absorbente para facilitar la evaporación del sudor. Las ropas saturadas de sudor debieran ser reemplazados por ropa seca.

Para bajar la frecuencia cardiaca hay que hacer un trabajo deportivo que vaya en aumento.
Por ejemplo: Si nunca caminamos empezamos en un mínimo de 500 metros y cada semana aumentamos de a 100 metros por la menos 4 veces a la semana. Nuestro cuerpo nos va indicando con la respiración como esta nuestra frecuencia cardiaca y nosotros mismos podemos ir regulándola con nuestro paso(más ligero o más despacio.)

El cepillado de dientes debe realizarse cinco veces al día. Al levantarnos después de desayuno, almuerzo y cena, y antes de irnos a dormir.
Así evitamos no solo la caries dental y el mal aliento; tambien evitamos la gingivitis, parotiditis bacteriana (paperas), amigdalitis, faringitis, rinitis, otitis y muchas otras afecciones infecciosas relacionadas con la boca.
Hay que aclarar que estas enfermedades no se heredan, lo que sucede es que son nuestros padres los que nos crean buenos o malos hábitos higiénicos. La buena noticia es que como seres inteligentes y racionales podemos modificar los malos hábitos y así mejorar nuestra salud oral.

La protección para niños pequeños debe ser:

El aplicar pantalla solar al menos 30 minutos antes de salir afuera y usa pantalla solar en los días nubosos. El SPF (factor de protección solar) debiera ser de al menos 15.

Para niños de más edad:

La primera y mejor línea de defensa en contra del sol es el cubrirse. Usa un sombrero con un ala de unas 3 pulgadas, lentes de sol (busca lentes de sol que bloqueen el 99 al 100 de los rayos ultravioleta) y tela de algodón con una tejido firme.

Quédate en la sombra cuando sea posible y evita la exposición al sol durante las horas de alta intensidad (entre las 10 a.m. y las 4.00 p.m.

Usa una pantalla solar con SPF (factor de protección solar) de 15 o mayor. Cerciórate de aplicar suficiente pantalla solar, cerca de una onza (28,35 gr.) para un adulto joven.

Vuelve aplicar la pantalla solar cada dos horas o después de nadar o transpirar.