Los champiñones son apreciados en Asia como una medicina para el corazón y que previene el cáncer. Pruebas muestran que compuestos en los champiñones Asiáticos tales como la variedad shiitake, pueden ayudar a inhibir el cáncer, así como las enfermedades virales y pueden bajar los niveles de colesterol. Un estudio mostró que los champiñones frescos o secos reducen el colesterol hasta un 12 por ciento cuando son comidos diariamente.

Si te sientes cansada/o recién después de almorzar. Es probable que estés comiendo demasiados carbohidratos refinados/procesados y tu cuerpo se ha vuelto sensible a los carbohidratos. Trata de comer carbohidratos y agrega más proteína y fibra a tus comidas. No te olvides de beber agua.

Los garbanzos son una buena fuente de fibra que ayuda a bajar el colesterol, como lo son la mayoría de otras legumbres. Además de bajar el colesterol, el contenido alto en fibra de los garbanzos evita que los niveles de azúcar se eleven demasiado rápido después de una comida, haciendo que estos granos sean una elección especial para las personas que sufren diabetes, resistencia a la insulina o hipoglicemia. Cuando son combinadas con granos enteros como arroz, los garbanzos suministran una excelente fuente de molibdeno, un componente integral de la enzima de oxidasa de sulfito, la cual es responsable de desintoxicar los sulfitos. Los sulfitos son un tipo de preservante comúnmente agregado a las comidas preparadas como ensaladas de delicatessen. Las personas que son sensibles a los sulfitos en estos alimentos pueden experimentar un latido del corazón rápido, dolor de cabeza o desorientación si son consumidos los sulfitos en forma inconsciente.

El salmón un pez de agua fría es rico en ácidos grasos omega-3 que ayudan a reducir el riesgo de arterias obstruidas, por lo que reducen el riesgo de ataques al corazón y derrames cerebrales. Además contiene sustancias anti-inflamatorias y ayudan a la absorción del calcio reduciendo el riesgo de osteoporosis.