Vuelve a lo básico. Reconéctate con viejos amigos, saca al perro a dar un paseo, visita una galería de arte o escucha tu música favorita. Disfruta un baño relajante, lee un libro que te ayude a estar positivo/a, cuéntale a tu hijo una historia o que un pariente adulto mayor te cuente una, son las cosas más simples de la vida las que nos dan más placer.

Sé honesto contigo
Háblale a alguien acerca de tus sentimientos
No ignores tus emociones, ellas te están diciendo algo.
Si tu estas teniendo una sensación desagradable, piensa en algo que tu puedas hacer que te ayudará y luego hazlo.
Encuentra formas positivas de expresar tu ira que no hieran a los otros.
Recuerda cualquiera sean tus sentimientos tu no estas solo.
Trata de no sentirte abrumado, las cosas habitualmente mejoran
Si en realidad te sientes abrumado, pide ayuda (aunque paresca que no tienes a nadie, no te encierres en tus problemas)

El ser honesto contigo mismo significa:

Aceptar la responsabilidad de tus propias acciones, el no culpar a los otros.
Ser honesto acerca de tus sentimientos.
Encarar los problemas a medida de que ellos surgen.
Si tú estas considerando el mentir, trata de pensar acerca de las consecuencias.
Cuando estés confrontado con una situación, piensa en los otros.

Entiende lo que te hará feliz, todos tienen requerimientos únicos para lograr la felicidad y lo que hace a una persona feliz puede ser muy diferente de lo que hace a alguien más feliz. Goza de tu individualidad y no te preocupes acerca de sí tus deseos son o no comparables a los de tus compañeros.

Haz un plan para lograr las metas que tu crees te harán feliz. Tu ánimo es muy probable que subirá mientras tu persigues tus metas ya que te sentirás mejor acerca de ti por ir tras algo que valoras.

Rodéate de personas felices. Es fácil el empezar a pensar en forma negativa cuando tu estas rodeado de gente quienes piensan de esa forma. Por el contrario, si tu estas alrededor de gente que es feliz su estado emocional será infeccioso.

Cuando algo sale mal trata de encontrar una solución en vez de poner una muralla de auto compasión. La gente verdaderamente feliz no permite que las dificultades afecten su animo ya que ellos saben que con pensar un poquito ellos pueden dar vuelta las circunstancias a su favor.