Dale a tu compañero/a una abrazo cada día antes de ir a trabajar. Estudios muestran que el dar abrazos puede ayudarte a permanecer en calma cuando hay dificultades o situaciones estresantes durante el día.
Llora de buena gana, eso puede elevar tu sistema inmune, reducir el nivel de las hormonas del estrés, eliminar la depresión y ayudarte a pensar más claramente.
Dos veces al día respira profundamente durante tres a cinco minutos.

Mantener un diario es una excelente forma de lidiar con el estrés de la vida diaria. Siéntese y escriba sus sentimientos, miedos, emociones, aspiraciones. Escriba sobre aquellas cosas que le produzcan dolor o rabia así podrá comprender y aceptar estos sentimientos como propios. La escritura nos ayuda a comprender mejor lo que estamos sintiendo realmente, así seremos capaces de expresar estas emociones a los otros y curar nuestras heridas.

Relájate, recuerda las cosas buenas o los momentos en la vida, escucha tu música favorita o sumérgete en la bañera para aliviar el estrés.

Mantén una lista en un diario personal por al menos cada 15 días, de eventos, horas, lugares y de las personas que al parecer te hacen sentir más estresado/a. Tu probablemente te sorprenderás de encontrar un modelo que pronto aparece, y esto puede estar unido a la presión del tiempo, choques de personalidad, exigencias inapropiadas o simplemente el tratar de hacer demasiadas cosas a la vez. Una vez que tu haz identificado los puntos que ejercen presión tu puedes avanzar a las siguientes soluciones.

Habla a través de tu diario con un buen amigo/a o tu compañero/a, incluso el acto de discutir cosas a menudo te hace sentir mejor. Pide consejos imparciales sobre como aliviar los problemas que has descubierto o elige el tipo de situaciones estresantes que tu haz identificado en el cual usar las siguientes técnicas de relajación.

Aprende como relajarte:
1. Practica técnicas de respiración profunda tales como el respirar inhalar el aire lentamente mientras cuentas hasta cinco, aguanta tu respiración durante cinco segundos, entonces respira exhalando lentamente. Repite esto 10 veces cuando te estés sintiendo estresado, concentrándote en nada mas que en tu respiración.

2. Estira los músculos de tu cuello y hombros manteniendo tus hombros nivelados y tratando de tocar cada hombro con tu oído. Mirando directo al cielo, hacia abajo al piso y luego cada hombro en un circulo amplio. Repítelo cinco veces, abre y cierra tu mandíbula ampliamente después de cada vez que estires tu cuello, ya que el estrés a menudo causa tirantes en el área de la mandíbula.

3. Tomate un tiempo libre. Por cinco minutos cada hora, trata de cerrarte y pensar acerca de nada sino que solo en tu situación perfecta. Esto podría ser unas vacaciones soñadas, el compañero ideal o simplemente el pensar en hacer nada absolutamente. Te sorprenderás de lo efectivamente que esto puede bajar los niveles de estrés.

Haz ejercicios en forma regular: No tienes que ser un fanático del gimnasio para obtener beneficios para combatir el estrés. Incluso 20 minutos de caminata rápida tres veces a la semana ayudarán a reducir el estrés así como promover el sueño que te entregue descanso.

Planifica los descansos en tu día: El objetivo aquí es permitir tiempo para lo inesperado (lo cual como todos sabemos, sucederá) Levantarse 15 minutos más temprano que lo que crees que necesitas y prepararte para el día sin apurarte. Incluso mejor, tener las cosas listas la noche anterior. Trata de tomar 20 minutos en la mañana y en la tarde ese es exclusivamente tu tiempo, en el cual tu puedes hacer lo que quieras, incluso si es simplemente el sentarse a hacer nada.