Al tratarse de un producto que no se conserva por mucho tiempo hay que ser muy cuidadosos a la hora de adquirirlo. Si lo compras en el almacén debe estar siempre refrigerado. El termómetro visible debe marcar no más de 5 grados Celsius.

El envase debe estar en perfecto estado sin roturas, ni manchas ni hinchado.

La persona que nos venda el queso debe llevar guantes y lavarse las manos antes y después de cortarlo, así como el cuchillo y superficies de manipulación.

Su contenido en humedad es muy elevado, por lo que únicamente se conserva unos 10 días refrigerado.

En los envases individuales debe figurar la información reglamentaria sobre su fecha de caducidad y acerca de la cantidad de nivel de grasa que contiene.

Temperaturas frías o cálidas pueden dañar a la berenjena. Es mejor el guardar la berenjena sin cortar y sin lavar en una bolsa plástica en la sección de alimentos frescos del refrigerador. La berenjena puede ser escalfada o cocidas al vapor luego congelada hasta 6 meses.

Las frutillas se echan a perder muy rápidamente. Para evitar eso quítale las hojas y tallos a las frutillas. Lávalas colócalas en un colador. Vierte agua hirviendo sobre las frutillas, esto matará las bacterias que las enmohecen. Coloca las frutillas en contenedores plásticos en el refrigerador. Ellas van a durar el doble

Guarda los mariscos en contenedores a prueba de goteo por hasta dos días en la parte más fría de tu refrigerador a 32 a 38 grados F/ 0 a 3.5 grados Celsius o de 3 a 10 meses en el congelador si son congelados.

Nunca guardes ostras o almejas en su concha o en contenedores hermeticamente cerrados. Colócalas en un contenedor con una tapa que este levemente entreabierta y refrigera por no más de 5 días. Las ostras y las almejas se van abrir en forma natural durante el tiempo que estén guardadas. Dale un golpecito a la concha ligeramente, si no se cierra, esta muerta y debe ser desechada.