No me gusta tratar con empleados. Debes saber que es parte del proceso.
¿Y si los empleados son malos? Contrata a los mejores.
¿Y si los empleados me roban? Establece buenos controles.
No se que producto vender. Distribuye algo que tenga demanda.
Y si el mercado está saturado. Innova y vende algo que tenga demanda.
Y si no se vende. Buscas otro producto.
Y si los clientes no llegan. Si haces un buen estudio llegarán.
Y si no les gusta mi producto. Lo mejoras y lo vuelves a intentar.
Y si hay mucha competencia. Es porque estás en un mercado atractivo.
¿Y si hay competencia desleal? Se creativo y sigue luchando.
No me siento seguro emprendiendo. Estudia y planifica previo a comenzar.
Me da mucho temor intentarlo. La planificación combate el temor.
No se cuándo dar el paso. Cuándo hayas planificado lo suficiente.
No tengo ideas para negocios. Pregúntate ¿que es lo que mejor sabes hacer?
Que pasa si la economía se viene a pique. Igual tu empleo también se vería en riesgo.
Me da miedo arriesgar mi dinero. Si planificas adecuadamente el riesgo es menor.
Me da miedo no saber manejar el éxito. Seguramente también aprenderás.

Lista de excusas que muchas personas dicen para NO emprender un negocio o empresa, sin duda cada una tiene solución,

No se cómo hacerlo. ¡Aprende!
No tengo apoyo de mi familia. No lo necesitas.
No tengo apoyo de mis amigos. Tampoco lo necesitas.
No sé cómo comenzar. Lee mucho y aprende.
No se que negocio poner. Busca algo que te guste y sepas hacer.
No se hacer nada. Estudia o aprende algo.
No tengo dinero. ¡Ahorra!
Soy malo para ahorrar. Solicita un préstamo.
Soy malo con los créditos. Busca un inversionista de tu familia.
Me da miedo pedir prestado. ¡Ahorra!.
Nunca he vendido nada. Aprende sobre ventas y luego inténtalo.
No se vender. Lo peor que podría pasar es que no te compren.
No quiero vender. Contrata vendedores.
No me gusta tratar con la gente. Debes aprender.
No tengo paciencia. Contrata a un administrador.
Soy desordenado. Busca apoyo con alguien que sea ordenado.
No se manejar el dinero. Contrata a un administrador.

No se por dónde empezar. Planifica.
No se cómo planificar. Comienza por escribir tus ideas.
Me da temor perder mi dinero. Es peor nunca intentarlo.
Me da temor el fracaso. Si no lo intentas, ya has fracasado.
No quiero perder mi empleo. No renuncies aún y comienza con poco.
No tengo tiempo. Planifica para más adelante.
Tengo muchos compromisos. Comienza con poco.
Tengo muchas deudas. Ese es el objetivo de emprender.
Estoy sola. Muchas mujeres han comenzado grandes negocios solas.
Tengo un bebé. Tu bebé debe ser tu motivación no tu excusa.
Tengo muchos problemas económicos. Tu negocio te ayudará con ellos.
A mi jefe no le gustará que me vaya. Tu jefe no alimentará a tus hijos.
Me preocupa no saber que hacer. En el caminó aprenderás.
Aún me preocupa no saber que hacer. Busca asesoría.
¿Y si las cosas salen mal? Si algo falla ten un plan B.
¿Y si pierdo mi dinero y mi empleo? Lo intentas de nuevo o buscas otro empleo.

Resulta que al introducir la tarjeta por la rendija del cajero automático, esta se deslizó con una dificultad casi imperceptible, solo notoria al ser un poco más lento de lo normal. Segundos después la tarjeta se encontraba atascada en su interior.

Al parecer el cajero NO se había percatado de la presencia de dicha tarjeta pues en ningún momento mostraba el menú de inicio para la sesión. En ese momento entra en el cajero un hombre al ver mi desesperación, el hombre me sugiere intentar teclear el "NIP" (Numero de Identificación Personal) argumentando que de esta forma seria muy probable que se desbloqueara el cajero y me devolviera mi tarjeta, pero no accedí y decidí apretar el botón de "Cancelar" repetidas veces sin ningún resultado.

Cabe mencionar que mientras todo esto sucedía el hombre intentaba comunicarse por su celular para reportar el problema.

El hombre terminó por aconsejarme que volviese mañana a reportar el incidente y a recuperar mi tarjeta con alguno de los ejecutivos del banco

Yo no estaba dispuesto a rendirme tan fácilmente, pero el hombre estaba cada vez mas molesto, e insistió en que me fuera debido a que de cualquier forma el cajero ya no estaría en servicio. Decidí asomarse a la rendija y me percato de que aun se podía ver mi tarjeta en el interior del cajero, así también se veía como "una pequeña esquina" de algún otro objeto. Al intentar sacarla con las unas sentí como "la pequeña esquina" se desprendía por la parte de arriba de la rendija. De inmediato me di cuenta que sucedía de igual forma por la parte de abajo. Así que rasque hasta desprender ambas esquinas y al sacarlas hacia afuera, mi tarjeta salió del cajero al mismo tiempo que las dichosas esquinas ¿?

Lo que sucedió fue que al cajero le había sido colocado un ingenioso artefacto fabricado en "mica" que los amantes de lo ajeno utilizan para cometer estos atracos.

Según parece cuando la victima teclea el "NIP" (Numero de Identificación Personal) y se va, dejando su tarjeta "atorada" , cualquiera que la recupere minutos después, puede ingresarla correctamente y obviamente, sacar el dinero.