Prueba el poner un buen ejemplo con tus propios hábitos de alimentación.
Suministra comidas y bocadillos en horarios establecidos para prevenir el andar picando durante el día.

No les permitas a tus hijos el comer mientras están mirando la TV o haciendo la tarea.

Haz de las horas de la comida una ocasión para comer como grupo familiar tan a menudo como sea posible.

Anima a los niños a “escuchar a sus estómagos” y comer cuando ellos tengan hambre en vez de comer a deshora.

Enséñale a los niños a masticar la comida más lentamente y a saborear la comida. Ellos se sentirán más satisfechos más rápidamente y será menos probable que coman en exceso en las horas de comidas.

No tengas en la casa alimentos altos en grasa, en azúcar en la casa.

No hagas las salidas para comer comida rápida parte de la rutina semanal.

Trata que los niños se involucren en preparar la comida ya que esto los hará tener conciencia de que el comer entre comidas bocadillos son momentos peligrosos y encontrar estrategias para distraer la atención lejos de la comida o hacia una opción de salud más saludable.

Hay elecciones saludables disponibles cuando sales a comer, tu solo tienes que saber que elegir. Busca cosas hechas al horno, asadas, pochadas, o al vapor. Elige salsas en base a tomates en vez de salsas en base a crema y si tu estas comiendo una ensalada, pide un aliño bajo en grasas.

Recuerda cada gramo de alcohol tiene 7 calorías, así que si tu objetivo es un estómago delgado o perder peso deja de ingerir alcohol.

Pues es muy fácil ponte a hacer ejercicio, no dejes de desayunares lo que da energía puedes comer un pan integral, con queso leche, café o jugo de naranja, para el almuerzo ensalada (si quieres carne puedes pero no en exceso), para tu almuerzo puedes comer unas fibras o frutas y para la cena un té de hierbas y tu fruta es muy fácil no tienes que dejar de comer.