Usa superficies para entrenar adecuadas.
Revisa que lugar de entrenamiento y de competición este libre de objetos que puedan ser peligrosos.
Verifica que el equipo sea apropiado y seguro de usar.
Introduce nuevas actividades en forma muy gradual.
Deja mucho tiempo para el calentamiento y el enfriamiento.
Entrena en diferentes superficies, usando el calzado deportivo correcto.
Dúchate y cámbiate inmediatamente después de enfriarte.
Permanece lejos de las áreas infecciosas cuando estés entrenando o compitiendo fuerte.
Se extremadamente concienzudo acerca de la higiene en un clima caluroso.
Monitorea diariamente por signos de fatiga, si tienes duda descansa.
Haz que te hagan masajes deportivos en forma regular.

“Cuando pienso en lo más valioso que puedo dejarle a mis hijos, no me viene a la mente el dinero, las tierras o mi reino. Deseo dejarles salud, cultura, educación, coraje, actitud, humildad, decisión, liderazgo y superación. En pocas palabras, quisiera heredarles un deporte”.
“Educar en el deporte es educar para el desarrollo y en su fundamento y práctica, es educar para la vida”.

1. Párate con unas pesas pequeñas en cada mano (que sean las adecuadas para ti segun tu instructor), con los pies abiertos a la distancia de los hombros, las rodillas ligeramente inclinadas.
2. Da un paso adelante con un pie.
3. Lentamente baja el cuerpo completo hacia abajo en un movimiento controlado hasta la cuenta de cuatro. Ambas rodillas inclinadas mientras el cuerpo baja. No vayas mas abajo de 90 grados con la articulación de la rodilla. Lentamente trabaja en bajarte a ti mismo/a para que la parte de adelante de tu muslo sea paralela al piso, estando seguro/a que tu rodilla delantera no llegue pasado tus dedos (Esto aumente el riego de una lesión en la rodilla)
4. Vuelve a la posición de pie, a la posición de inicio sin cerrar la rodilla.
Haz unas 10-20 repeticiones, entonces alterna las piernas.

Párate con unas pesas en cada mano, con los pies separados a la distancia de los hombros, las rodillas ligeramente inclinadas.
Lentamente baja tu cuerpo hacia abajo hasta la cuenta de cuatro. Lentamente ejercita bajándote de manera que tus muslos estén paralelos al piso, siempre teniendo en mente el no dejar que tus rodillas lleguen pasado tus dedos. Una forma de ayudar a evitar esto es llegar hacia atrás con tu trasero mientras estas bajando tu cuerpo.
Regresa tan lentamente, presionando a través de los talones a la posición de inicio.