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Evita el dañar tus articulaciones usando el sentido común, una buena mecánica del cuerpo y con aparatos de ayuda.

Haz ejercicios suaves con una amplia gama de movimiento diariamente. Coloca cada articulación en movimiento total a través de el doblar, estirar y extender las articulaciones y rodeando los músculos.

Ajusta tu nivel de actividad de acuerdo a tu nivel de dolor.

Haz un esfuerzo de mantener tu peso ideal.

Debes lograr equilibrar el descanso y la actividad.

Usa aparatos de ayuda para preservar tus articulaciones

Usa la articulación más grande o fuerte que sea posible cuando estés haciendo una tarea específica.

Evita el exceso de presión o estrés en las articulaciones pequeñas de la mano.

Cambia posición tan a menudo como sea posible.

Extiende tus articulaciones en forma opuesta a como las contraes.

Evita el levantamiento si es posible.

Cuando sea posible, siéntate en vez de permanecer de pie.

Pide ayuda cuando la necesites.