Clasificación: Educación

La mayoría de las personas que tienen niños pequeños ha escuchado la frase “léeme un cuento”. Los niños vienen con pequeños libros de dibujos y se fascinan mientras desaparecen en estos mundos de fantasía.

Desafortunadamente, con el tiempo los niños crecen y muchos padres dejan de leerles a ellos en voz alta. Debiéramos recordar que hay mundos nuevos completos que explorar en los libros incluso cuando los niños están más grandes. Hay capítulos de libros llenos con muchos lugares nuevos para disfrutar con la misma imaginación que ellos tenían cuando eran más pequeños.

Pero lamentablemente la existencia de la televisión y la Internet nos ha quitado el tiempo que podríamos pasar leyendo con los niños. Esos son tiempos inolvidables para atesorar, un tiempo para crear lazos y compartir aventuras con tus hijos.

¿A qué edad debiéramos dejar de leer con nuestros niños? Una buena respuesta para esa pregunta sería tanto tiempo como ellos lo permitan, no dejes de leer con ellos. Al parecer se da muy a menudo que el padre es el que deja de hacer esto antes de que el niño este listo para dejarlo.

Actualmente se habla de darle calidad de tiempo a los hijos, que mejor que sumergirte con tu hijo/a en un buen libro.

Hay beneficios, más allá de pasar un tiempo juntos. Esto ayudará a tu hijo/a a desarrollar amor por los libros y a expandir su conocimiento y vocabulario.

El leer con tu hijo no es solo algo para antes de ir a dormir, cuando el amor a los libros es algo que se ha desarrollado, los hijos ya más grandes adorarán ir a la bibloteca y el escoger su propio material de lectura.

Cuando tu hijo/a ya lea bastante tu puedes pedirle a el/ella que escriba su propia historia facilitándole un cuaderno en el que también pueda ilustra historias, o también tu puedas escribir por él mientras el te la dicta, dependiendo de su edad.

Si el niño/a ya ha pasado de los cuentos con ilustraciones, es bueno él seguir fomentando la lectura, que el niño/a escoja un capitulo y tu elijas una hora del día para que él/ella te lea en voz alta, de esta forma tú y tu hijo/a vuelvan a entrar a un mundo lleno de magia y fantasía.