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El comer más brócoli (brécol), frutas cítricas, cebollas y porotos de soja te puede ayudar a protegerte del cáncer, no solo por los nutrientes que contienen. También por los químicos que se encuentran en estos alimentos.

Ellos son llamados fitoquímicos significando plantas químicas y hay cientos de ellos que se encuentran en los alimentos de plantas. Algunos ejemplos incluyen indol en el brócoli y genisteina en el poroto de soja. Estudios alrededor del mundo han descubierto que la gente que come grandes cantidades de verduras y frutas tiene tasas más bajas de cáncer.

Estos son solo algunos de los fotoquímicos más ampliamente estudiados:

El ajo, la cebolla, los puerros y los cebollines; pueden hacer de los cancerigenos más fáciles de excretar, vegetales crucíferos (el brócoli, los repollitos de bruselas, la coliflor, la col (crespa), nabo) pueden bloquear a los carcinógenos de dañar la composición genética de las células.

Los porotos de soja o los porotos secos; pueden ayudar a evitar que los tumores cancerígenos se desarrollen. Frutas cítricas, uvas y otras frutas pueden ayudar a eliminar carcinógenos potenciales. Granos enteros pueden ayudar a evitar que el daño celular tenga lugar. Estos alimentos no importa que sean crudos, cocidos, enlatados, congelados o hechos jugos se mantiene el contenido fitoquímico. Sin embargo verduras crudas o al vapor suministrarían el mejor valor nutritivo.