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Una fractura de un niño se cura más rápidamente que la de un adulto, ya que los huesos de los niños están rodeados por una gruesa membrana llamada periostio, lo cual ayuda remodelar y restaurar los huesos quebrados. Esta membrana se adelgaza gradualmente con la edad.

Un hueso roto del muslo de un niño tomará para sanar de cuatro a seis semanas comparado con las 20 semanas del de un adulto y dos semanas para un bebé.

Las fracturas de huesos en los niños son más a menudo tratadas con fibra de vidrio o yeso y raramente requieren de cirugía.

Deberías seguir con el ortopedista de tu hijo/a por lo menos durante un año desde la fractura para verificar que la fractura se ha curado y el hueso esta creciendo adecuadamente, especialmente si la fractura ocurre en la placa que crece en cualquier extremo del hueso. Cerca de casi la mitad de la masa del hueso de tu hijo/a es formada hasta la edad de los 10 años. Una dieta que incluye de 500 a 800 miligramos de calcio al día aumentará la fuerza del hueso.