Clasificación: Sociedad > Pensamientos y Reflexiones

Había una vez un señor que estaba muy feliz porque le habían autorizado el crédito de su auto. Lo amaba mucho era como su 2ª hijo.
Una mañana subió a su hijo al auto, iban a la escuela, el papá regresó por unos papeles; el niño saco sus plumones y ralló los sillones del auto...
Su papá al regresar y ver esto, golpeó al niño en las manos hasta que le sangraron.
Lo tuvo que llevar a hospital; cuando salió el doctor le dijo al padre que todos los huesos de las manos del niño estaban rotos y sus venas desechas; habría que amputar. El papá vio al niño cuando despertó y después que el niño vio lo que le había ocurrido le dijo a su papá: Ya me voy a portar bien ¿me regresas mis manitas?

Nunca cambies un bien material por un ser querido... y menos por un hijo.