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Densitometría ósea #11888
La fragilidad ósea o pérdida de la densidad es asintomática. Esto lleva a que el paciente se dé cuenta de que algo anda mal solo cuando se fractura. Por ello, evaluar el estado de nuestros huesos a través de una densitometría ósea resulta muy útil sobre todo si ya superamos los 45 años en el caso de las mujeres y existen antecedentes o sospecha de osteoporosis o de alguna deformidad vertebral.
Es recomendable practicar una densitometría ósea si usted:
Es mujer, en etapa de post menopausia y no toma estrógenos.
Tiene historia personal o materna de fractura de cadera o tabaquismo.
Es un hombre con condiciones clínicas asociadas a pérdida de hueso.
Usa medicamentos que ocasionan pérdida de hueso: corticoides, barbitúricos o altas dosis de drogas reemplazante de hormona tiroidea.
Tiene diabetes tipo 1, enfermedad hepática, renal, tiroidea o historia familiar de osteoporosis.
Ha presentado trastornos alimentarios como anorexia o bulimia.
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