Clasificación: Salud > Prevención

No exponga los niños al sol entre las 11 y las 16 horas, pues la radiación UV en ese horario es más dañina y aumentan las posibilidades de quemaduras en tiempos más breves.

Protéjalos con ropa adecuada, con sombreros de ala ancha o gorras con visera, poleras y pantalones de trama cerrado (un tejido cerrado.) No olvide el quitasol.

Póngales a sus hijos lentes de sol con filtros para rayos ultravioleta (UV.) Esto protege a la piel que rodea a los ojos y previene el desarrollo precoz de cataratas.

Si detecta cambios de color, forma o tamaño de pecas o lunares, consulte a un especialista.

Cosas para no olvidar
Algunos filtros solares “desaparecen” al contacto con el agua, el sudor, al frotarse con toallas o prendas durante el juego.

Si el niño pasa mucho tiempo en el agua prefiera los productos resistentes al agua. Estos están formulados para mantener entre 40 y 80 minutos en contacto con el agua.
Aplique el protector entre 20 y 45 minutos antes de tomar sol y vuelva a hacerlo cada dos horas. No olvide los bordes de las orejas, labios, nuca y empeines.