Clasificación: Familia e Hijos

Los padres a menudo se preocupan cuando sus hijos pequeños no dicen la verdad, preocupados que su comportamiento de alguna manera se refleja en el carácter de su hijo. Los pre-escolares se destacan por exagerar la verdad. Ellos no están siendo desafiantes o desobedientes, ellos solo están actuando de acuerdo a su edad. Ellos a la larga perderán esta etapa una vez que aprendan la diferencia entre la fantasía y la realidad y empiecen a desarrollar un sentido de lo correcto e incorrecto. Es importante ver las mentiras por lo que ellas son y tratarlas a ellas no como señales de problemas sino que como oportunidades para enseñar. El decir la verdad es algo que los niños aprenden gradualmente durante años, no algo que ellos sepan hacer desde el nacimiento.

Cuando sea posible ayuda a tu hijo a entender la diferencia entre verdad y fantasía. Por ejemplo tu podrías decir: “Puedo ver que puedes inventar estupendas historias, Nosotros deberíamos escribirlas y hacer un libro de ellas.

Muéstrale a tu hijo que tu entiendes que algunas mentiras son deseos. Si tu hijo dice que el no rompió la ventana, cuando tu sabes que él lo hizo, suavemente reconoce “Sé que deseas que no hubiese sucedido y estoy seguro/a que tu no querías hacerlo, pero tú de verdad lo hiciste”.

Enfócate en encontrar una solución en vez de simplemente culpar, puedes decir: “La ventana esta rota, así que ¿qué vas hacer acerca de eso?"

Explícale a tu hijo porque el decir la verdad es importante diciendo algo como: “Cuando la gente dice la verdad, nos ayuda a confiar” Preguntale a tu hijo como se sentiría sí alguien le dijiera a el una mentira. El señalar valores familiares importante y explicar las razones por la que son importantes para la familia ayuda a los niños a adoptar gradualmente los valores.

Observa las veces cuando tu hijo/a dice la verdad, especialmente cuando tu sabes que debió haber sido difícil para el o ella el hacerlo y hazle saber lo agradecida que estas de que ella fue honesta. Los niños a esta edad quieren desesperadamente agradar a sus padres y a menudo mienten para evitar molestarlos. Si tu hijo aprende que la verdad es algo que te agrada más que lo que te molesta el florero roto, la verdad siempre ganará.

Por ultimo trata de poner un buen ejemplo. Cuando usas mentiras blancas cuando sonó el teléfono y tu susurrastes: dile que no estoy”puede confundir a los más pequeños a quien se les ha acabado de decir que el mentir esta mal.

Por último esto es un proceso lento y gradual así que debes tener paciencia, pero no dejar pasar las diferentes situaciones para enseñarle a tu hijo el no mentir de manera constructiva