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Remedios naturales para callos #9435
Un callo o callosidad es un engrosamiento localizado de la piel, especialmente en los dedos y extendiéndose al tejido subcutáneo. Un callo es habitualmente pequeño y doloroso.
Los callos son habitualmente encontrados sobre las articulaciones de los dedos y en las plantas de los pies. Ellos duelen al ser tocados. Algunas veces verrugas infecciosas dolorosas que ocurren en los pies son confundidas con callos.
Los callos son habitualmente formadas como resultado de presión en los dedos y la superficie de la piel de los pies debido a un calzado incorrecto.
El regaliz (orozuz) es uno de los remedios más valiosos para los callos. Una pasta hecha moliendo tres o cuatro ramitas de regaliz y mezclándolos con media cucharadita de té de aceite de sésamo o aceite de mostaza debería ser frotada en la piel endurecida a la hora de ir a dormir. La piel de forma gradual se ablanda y el callo disminuye en tamaño.
El limón es otro valioso remedio para los callos. Una rebanada fresca de limón debería ser amarrada sobre el área que duele en la noche y permitido el permanecer allí toda la noche.
