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Consejo #8659

Clasificación: Familia e Hijos

Como ayudar a tus hijos a manejar el estrés #8659

Nunca pensamos que los niños sufren de estrés, los niños juegan y no tienen responsabilidades, pero ellos aun tienen mucho de que preocuparse. Ellos sufren de estrés de cosas como la escuela y situaciones sociales que pueden hacer sentir a los niños abrumados, especialmente si ellos no tienen estrategias saludables y para tratar con las emociones fuertes y resolver los problemas de cada día.

Cuéntale a tu hijo cuando te des cuenta que el o ella podría estar sintiéndose abrumado. Por ejemplo: “Parece que aún estas enojado acerca de lo que sucedió en tu clase hoy”, esto no debería sonar como una acusación. Es solo una observación casual de que tu estas interesado en escuchar más acerca de lo que le molesta a tu hijo.

Escucha a tu hijo, pídele a tu hijo que te diga lo que esta mal. Escucha atentamente y en forma calmada, con interés, paciencia, con la mente abierta y demostrando que te importa. Evita cualquier impulso de juzgar, culpar, dar un sermón o decir lo que crees que tu hijo hubiese hecho en tu lugar. La idea es dejar que las preocupaciones (y sentimientos) de tu hijo sean escuchados. Trata de obtener la historia completa haciendo preguntas como “Y entonces que sucedió”. Tomate tu tiempo y deja que tu hijo se tome su tiempo también.

Comenta brevemente acerca de los sentimientos que tu crees que tu hijo esta experimentando. Por ejemplo, tu podrías decir: “Eso debió haber sido desagradable”, “no hay que preguntarse porque te sentiste tan enojado cuando ellos no te dejaron participar en el juego” o “eso debe haberte parecido injusto”. El hacer esto muestra que tu entiendes lo que tu hijo sintió, porque y que te importa. El sentirse comprendido y escuchar ayuda a tu hijo a sentirse conectado contigo y eso es especialmente importante en momentos de estrés.

Dale un nombre al problema o situación. Muchos niños todavía no tienen palabras para sus sentimientos. Si tu hijo parece enojado o frustrado, usa estas palabras para ayudarle a el a aprender a identificar las emociones por el nombre. El poner los sentimientos en palabras le ayuda a tu hijo a comunicarse y a desarrollar a tener conciencia emocional, la capacidad de reconocer sus propios estados emocionales. Un niño el cual puede hacerlo así es menos probable que llegue al punto de comportamiento donde las emociones fuertes pueden ser demostradas a través de comportamientos en vez de comunicadas con palabras.

Ayuda a tu hijo a pensar que hacer. Sugiere actividades que tu hijo puede hacer para sentirse mejor ahora y resolver el problema que esta a la mano. Anima a tu hijo a pensar un par de ideas. Tu puedes tener las cosas ya pensadas si es necesario, pero no hagas todo el trabajo. La participación activa de tu hijo construirá confianza. Apoya las buenas ideas y agrégalas como se necesiten. Pregunta: “¿Cómo crees que esto funcionará?”. Algunas veces el conversar y escuchar y sentirse comprendido es todo lo que se necesita para ayudar a que las frustraciones de un niño empiecen a desaparecer. Otras veces tratar de cambiar el tema moverse hacia algo más positivo y relajante. No le des al problema más atención de la que merece.

Solo debes estar ahí. Algunas veces los chicos no tienen ganas de conversar acerca de lo que les esta molestando. Respeta eso, dale a tu hijo espacio y aun deja claro que tu estarás allí cuando él o ella tenga ganas de hablar. Incluso cuando los chicos no se comunican, ellos no quieren que los padres los dejen solos. Tu puedes ayudar a tu hijo a sentirse mejor solo por estar ahí, manteniendo su compañía o pasando tiempo juntos. Así que si tu te das cuenta que tu hijo parece estar bajoneado, estresado o esta teniendo un mal día, pero no tiene ganas de hablar, inicia algo que puedan hacer juntos. Salir a caminar, mirar una película, cocinar unas galletas, etc.

Debes ser paciente. Como padre, hace daño el ver a tu hijo infeliz o preocupado. Pero trata de resistir el impulso de arreglar cada problema. En lugar de eso enfócate en ayudar a tu hijo, lentamente pero seguramente que crezca en una persona que soluciona problemas, un niño que sepa como vivir con los altibajos de la vida, colocando los sentimientos en palabras, calmándose cuando se necesite y recuperarse para intentar de nuevo.

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Gracias a: Janet - Santiago - Chile - rec.:30/5/2006 - pub.:30/5/2006 - Enviado:26/2/2009

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Lanzamiento 8 Marzo 2002
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