Clasificación: Espiritualidad
¡No te habías dado cuenta! #8804
Un día, Dios bajó a la tierra para visitar a sus hijos.
Llegó a la morada de un zapatero, una vivienda modesta y ordenada.
Dios:
- He caminado mucho y mis zapatos están rotos y mis pies maltrechos, ¿podrías hacerme unos zapatos?... Pero no tengo con qué pagarte.
El zapatero:
-Ya estoy cansado de que la gente me pida cosas y no dé nada a cambio. Tengo muchos sueños y no he podido realizarlos porque no tengo dinero
-¿Qué es lo que necesitas?- preguntó Dios.
El zapatero sonriendo contestó:
-Quiero muchos, pero muchos pesos.
-Yo puedo dártelos, pero a cambio de que me des tus piernas, respondió Dios.
-¿Mis piernas? ¿Cómo podré caminar por el bosque? ¿Cómo podré correr hacia mis hijos? No, no te puedo dar mis piernas.
Dios le dice:
-Entonces tus brazos.
-¿Cómo podré entonces alimentarme? ¿Cómo podré abrazar a mi mujer? ¿Cómo podré acariciar a mis nietos? No puedo darte mis brazos.
Dios insiste:
-¿Qué te parece si te doy muchos millones por tus ojos?
-Pero así jamás veré un atardecer, en amanecer, no podré ver los ojos de mi amada, disfrutar de la puesta de sol.¡No, no puedo darte mis ojos!
-¡Ah! Dijo Dios- ¡´Mira nada más cuántas riquezas posees y no te habías dado cuenta!
Anónimo
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