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Las comidas de fin de año y las fiestas producen alteraciones en los regímenes de alimentación de los corredores. ¿Cómo contrarrestar todo lo incorporado durante Navidad y las despedidas de año?
Con la llegada de las fiestas, las comidas exageradas y abundantes pueden generar malestar estomacal o sensación de pesadez. Más aún en el caso de los corredores que, durante la mayor parte del tiempo, se cuidan en sus dietas diarias.
Estas sensaciones producen, muchas veces, fatiga y falta de ganas de volver a trotar . El sudor es un gran aliado para la eliminación de toxinas pero no es el principal responsable. Los jugos de frutas naturales también cumplen un papel fundamental en la purificación, a mantenerse el organismo nutrido e hidratado y a prevenir enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
Correr ayuda a limpiar el cuerpo ya que éste se deshace de toxinas a través del sudor que actúa como un purificador natural. Hacer regularmente ejercicios que aceleran el ritmo cardiaco y hacen sudar durante 30 minutos o más es una gran forma de desintoxicarse.
En caso de aquellos que no puedan correr por lesiones o por falta de ganas, caminar enérgicamente, andar en bicicleta o nadar son muy buenas alternativas que, realizadas al menos 3 veces por semana durante 30 minutos cada día colaboran con la limpieza corporal.
El entrenamiento con pesas mantiene el cuerpo fuerte y tonificado, mejorando la salud general. Si además de los estímulos aeróbicos, se suman 2 o 3 días de entrenamiento con peso, será mucho más efectivo.
Un punto muy importante a tener en cuenta es no realizar demasiado ejercicio durante los ayunos con jugos o intermitentes ya que el excesivo gasto calórico y la poca ingesta pueden provocar descompensaciones.