Clasificación: Salud

Acostada – Acuéstese sobre la espalda, ponga una almohada debajo de su hombro derecho. Coloque su mano izquierda debajo de la cabeza. Mueva las yemas de los dedos en círculos pequeños sobre todo el seno derecho y hasta la axila. Cambie la presión para sentir todos los niveles de su tejido. Repita con el seno izquierdo.
Delante del espejo - Revise los senos visualmente para ver si hay algún cambio en su forma o en la textura de la piel. Mírelos con los brazos caídos a los lados, con los brazos alzados, con las manos presionando sobre las caderas y doblándose el cuerpo hacia delante. Apriete suavemente el pezón para ver si sale algún líquido. Cualquier secreción debe ser revisada por su médico.
En la ducha - Levante los brazos y revise los senos con las yemas de los dedos enjabonadas, usando la técnica descrita anteriormente.
"Si encuentra algo extraño, mantenga la calma. La mayoría de los endurecimientos mamarios son quistes benignos, como saquitos llenos de líquido. Los quistes benignos cambian de tamaño y se sienten suaves, y hasta gomosos. En contraste, el cáncer de mama es como una piedrita indolora, la cual puede moverse o estar como fijada al tejido mamario. Los quistes suelen crecer y volverse sensibles a la presión justo antes de terminar la menstruación.
Para algunas mujeres, los bultitos son normales. No obstante, sólo una revisión médica profesional puede determinar si son cancerosos o no.