Clasificación: Hogar > Prevención de emergencias

Niños menores de 6-5 años están en un gran riesgo de envenenarse en forma accidental. Ellos son curiosos por naturaleza e investigan su mundo poniendo la mayoría de las cosas en sus bocas. Ellos comerán o beberán cualquier cosa sin tener en cuenta de que sabor tiene. A los niños les atrae el envoltorio atractivo, los buenos olores y son atraídos por sustancias coloridas de muchos productos que se encuentran alrededor de la casa.

Usa cerraduras de seguridad en todos los gabinetes o alacenas donde guardes venenos o sustancias peligrosas para que estén fuera del alcance de los niños (sería mejor que estuvieran cerradas con llave.)

Guarda todos los productos de casa venenosos y químicos fuera de la vista de los niños.
Si tu estas usando un producto y necesitas responder el teléfono o atender la puerta lleva a tu hijo contigo (no lo dejes solo al lado del producto peligroso.) La mayoría de los envenenamientos ocurre cuando el producto esta en uso.

Guarda los alimentos y los productos domésticos y químicos en áreas separadas (es decir en un área especifica para esos productos, no donde guardas la comida.) El confundir las identidades podría causar un envenenamiento serio. Muchos productos venenosos se ven iguales y vienen en contenedores similares a bebidas o alimentos (sí algún producto es similar a un envase de comida etiquétalo y márcalo con el nombre del producto peligroso.)

Guarda todos los productos en sus contenedores originales. No uses contenedores de alimentos tales como jarros de jugos o botellas de bebidas gaseosas para guardar productos domésticos o químicos.

Devuelve los productos domésticos y químicos al lugar donde se guardan inmediatamente después de usarlos y guárdalos con llave.

Debes tener precaución durante los horarios de comida o cuando la rutina familiar es alterada. Muchos envenenamientos tienen lugar en este momento.

Los pesticidas pueden ser absorbidos a través de la piel y pueden ser extremadamente tóxicos. Mantén a los niños lejos de las áreas que hayan sido recientemente rociadas con mata bichos o desinfectantes. Guarda estos productos en un lugar seguro donde los niños no puedan alcanzarlos.

Descarta productos domésticos o químicos vencidos.

Tomate un tiempo para enseñarle a los niños acerca de sustancias venenosas.

Ten un teléfono de centro de control de envenenamiento o de emergencias a la mano por si ocurre un envenenamiento.