Una pareja que tuvo un hijo al cual le permitieron todo. Cuando el niño tenia 8 años decía que estaba enfermo para no ir a estudiar y sus padres se lo permitían porque era chico, al cumplir los 13 años el joven empezó a tener malas amistades y a contestarle a sus padres, pero ellos decían que era cuestión de la edad, a los 14 años decidió salirse de estudiar, sus padres se disgustaron un poco pero lo aceptaron.
A los 17 años el joven embarazo a su novia y como no tenia trabajo y no tenia donde llevarla decidió llevarla a casa de sus padres, su papá al ver esto se enojo muchísimo y le dijo: Lo siento hijo pero debes coger responsabilidad y enderezar tu vida.
El joven se calló y decidió invitar a su padre a una montaña muy alta, al llegar a esa montaña el joven le mostró a su padre un árbol grande y fuerte que estaba torcido, el hijo le pregunto a su padre: ¿Papá tu como harías para enderezar ese árbol?
El padre inmediatamente le contesto a su hijo: No, hijo mío. Ese árbol no se puede enderezar ahora, eso se debió haber hecho cuando estaba pequeño para que ahora que esta grande estuviera derecho y firme.
El joven le contestó: Papá ¿y tú cómo pretendes enderezarme ahora y no lo hiciste cuando yo estaba pequeño?

Los hijos son el reflejo de sus padres. Nosotros como padres debemos tener siempre presente que estamos creando un nuevo ser. Aunque muchas personas no lo crean los hijos observan las actitudes y comportamientos de los padres, para luego imitarlas (no como dicen que son una moneda al aire). Si los enseñas a ser buenos no solo lo hagas en teoría, hazlo también en la práctica: "Sé tú como quieres que sean tus hijos yo sé que uno siempre quiere que ellos sean mejores que nosotros. Por eso no veo otro mejor consejo que este" y con eso haces dos cosas buenas, mejorando lo que no te gusta de ti y creando un bello ser.

Muchas personas exigen a sus hijos para que sean mejores que los demás. Eso presiona, desalienta y empuja a nuestros hijos al sentimiento de fracaso. Es importante que nuestros hijos entiendan que cada uno tiene un área en el que se destaca ante los demás: uno dibuja mejor, otro tiene un vocabulario más extenso, otro es mejor jugador de fútbol, otro es mejor con los números, otro se maneja mejor socialmente, etc. Pero es imposible que una sola persona se destaque en todas las áreas. Eso no tiene que hacerlo sentir ni mejor ni peor que los demás. Debe entender que merece ser querido por si mismo y no porque se destaque en esto o en lo otro. Y algo muy importante: nunca nos olvidemos de abrazar a nuestros hijos y de decirles que los amamos, aunque creamos que ellos lo sepan.

Los padres debemos guiar a nuestros hijos desde niños, para que en el futuro sean buenas personas. Esa será la base de una vida feliz y placentera:

Enseñarles a respetar a las personas que no importe la edad, raza, religión, ni mucho menos la condición.

Enseñarles a obtener las cosas con esfuerzos, que sea fruto de un trabajo honesto, que no quieran obtenerla de otra forma. Verán que es hermosa e incomparable la sensación que se tiene por ese logro.

Ser amable, estar siempre disponible y atento para brindar una ayuda a quien más lo necesite. Una persona puede ser linda de aspecto, eso no es importante, lo importante es que la persona sea bella por dentro.