Antes de cada comida debes beber un vaso de agua, y durante el transcurso, tomar pequeños sorbos, pero no bebas bebidas gaseosas o jugos con azúcar.
Esto ayudará a tu organismo a reaccionar como si ya hubieras comido y vas a tener menos ganas de comer alimentos que tengan gran contenido de calorías ya que tu estómago envía al cerebro la sensación de saciedad.

Simplemente el cambiar la temperatura del agua que bebes puede acelerar tu metabolismo y ayudarte a quemar más calorías, por lo que debes beber agua caliente (a una temperatura adecuada.)

Las sardinas podrían están llenas de proteína, la cual ayuda a estabilizar el nivel de azúcar, te hace sentir satisfecho y ayuda a estimular el metabolismo, ella son una gran fuente de ácidos grasos omega 3, lo cual no solo fortalece el sistema cardiovascular, sino que también son útiles en elevar el ánimo, cuando se eleva el ánimo uno tiende a no tener menos deseos de comer comida chatarra. Por últimos las sardinas las puedes encontrar en cualquier tienda de comestibles y a un precio accesible a tu bolsillo.

El pan es un alimento rico en hidratos de carbono, nutriente que nuestro organismo necesita en mayor cantidad. El pan como se cree no engorda si se come en la medida justa, lo que aumenta las calorías al consumirlo es lo que se le agrega como el jamón, el queso, la mantequilla, la mermelada, o si comes sándwich es llenos de salsas como mayonesa, mostaza, etc., ya que muchos de estos elementos son ricos en grasas, pero el comer pan en la cantidad adecuada para tu dieta no te va a engordar.