Para manejar el temor #6728
Las cosas a las que les tenemos miedo pueden ser diferentes, pero nuestras reacciones al temor son normalmente las mismas, es decir; nuestras palmas transpiran, nuestras bocas se secan, nuestros estómagos se revuelven y nosotros haríamos cualquier cosa, cualquier sacrificio, solo para hacer que se vaya. Cuantas veces has rechazado una oportunidad o incluso una relación porque tenías demasiado miedo de ir por ella.
El temor no es algo malo ya que existe para nuestra protección como una señal de advertencia temprana, en este caso sería saludable. Pero hay una gran diferencia entre el temor saludable que nos dice que no caminemos en el borde de un barranco y un temor constante que nos evita vivir nuestra vida. Algunas formas prácticas de enfrentar el temor como sigue a continuación:
La mayoría de los temores, no importan cuan grandes o pequeños sean, estos son peores cuando nosotros los encaramos solos. Por lo que es buen que encuentres un buen amigo para compartir tus temores con él. Nosotros tendemos a resistir el admitir nuestros temores debido a que tememos que la persona va pensar mal de nosotros, que se van a reír, mirarnos en menos o hacer las cosas peores. Encuentra a alguien en quien puedas confiar, un orientador o consejero en el colegio o en la universiidad o un familiar o un amigo confiable para compartir lo que te esta molestando. Ellos pueden ser capaces de ayudarte a descubrir a lo que tu tienes miedo con otra visión y ellos van a estar ahí para darte apoyo y animarte mientras tu sigues los pasos para encarar tus temores.
También se recomienda el crear un orden en tus actividades. Si es una nueva situación que esta causando preocupaciones, es recomendable construir una estructura dentro de tu horario para crear seguridad. Si haces un deporte, practicalo a la misma hora cada día, arregla el juntarte con un amigo para conversar o hacer algo entretenido a la misma hora cada semana. El crear esta estructura nos da un sentido de seguridad porque nosotros sabemos que esperar. Hay más comodidad y relajación en lo familiar. Si tu tomas el control de lo que tu puedes, esto te va a dar un buen lugar donde empezar desde el cual puedas hacerle frente a las cosas que no puedes encarar.
El dejar que el temor crezca puede llevar a algunos serios problemas de salud. Si tus temores están teniendo un efecto físico en la salud el aprender algunas técnicas de relajación puede ayudarte a estar listo físicamente para encarar el desafío más adelante.
Cuando hay crisis la vida espiritual que con sus verdades es de gran comodidad. Ellas nos dan seguridad y familiaridad y más importante ellas nos dan una razón para tener esperanzas. Si tu no tienes una vida espiritual o fe considera el tratar de cambiar eso acercandote a un sacerdote, leer la Biblia o unirte a un grupo religioso.
Por último, debes encarar tus temores. Primero, es importante el notar que algunos temores son saludables y algunas situaciones debiesen ser evitadas por tu propia seguridad. No hay premios por enfrentar una situación personal amenazante. Sin embargo, si la amenaza es más mental que física, de hecho, el hacer la actividad a la que tu le tienes miedo puede ser el mejor antídoto de todos. No te olvides que es mejor hacerl por etapas. Si tienes temor de hablar en publico, no te ofrezcas a hacer el discurso en la reunión de grupo, de la escuela o de la universidad o da una pequeña lectura en la próxima reunión del grupo, algo con una pequeña audiencia y caras familiares. Luego continúa tu camino hacia arriba desde aquí. El encarar tu temor es un proceso que se debe hacer paso a paso.
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