Los bebés necesitan mucho amor y atención, pero el ofrecer atención solamente cuando tu hijo llora solamente va a resultar en más llanto. Pasa tanto tiempo como puedas con tu bebé durante el día dándole la atención apropiada (sosteniendo a tu bebé y cantándole, jugando juegos simples, etc.) Recompensa el comportamiento positivo y no fomentes el comportamiento negativo. Si tu hijo se despierta de una siesta y lo escuchas agitándose, cambialo de lugar antes de que empiece a llorar. El esperar hasta que el niño llore garantiza que el llorará más pronto la próxima vez. Si el ya ha comenzado a llorar, espera afuera de la puerta durante un momento hasta una que haga una pausa, tu hijo percibirá que tu entraste durante un momento tranquilo. Obviamente hay veces cuando un niño esta histérico y tu no esperarás y eso esta bien. Solo usa tu mejor juicio.

Las madres que solían trabajar antes de su parto a menudo encuentran un desafío el volver a trabajar, dejando a su pequeño bebé en casa. Ambos las madres y los bebés a menudo sufren de la ansiedad de la separación en esta etapa. Los bebés a menudo se vuelven abiertamente apegados a su madre y se cuelgan de ellas todo el tiempo, cuando ellas están en casa, temerosos de dejarlas ir. Esto hace que muchas madres se sientan culpables. En realidad los bebés empiezan asociándose con los modelos y sus rutinas diarias tan pronto como ellos nacen. Hasta el momento en que las madres están en casa, los bebés son sostenidos por mama casi todo el tiempo y son amamantado o confortados cuando ellos lloran. Una vez que las madres vuelven al trabajo, la rutina diaria por su puesto es alterada desconcertando al bebé

Pídele a la persona que cuide a tu bebé que programe las siestas y las comidas del bebé de manera que este bien descansado cuando tu vengas y llegues a casa justo a tiempo para su alimentación. El amamantar incluso pude ayudarte a relajarte junto con tu bebé después que vienes de vuelta del trabajo.

Asóciate con el bebé tanto como sea posible mientras tu estas en casa y haz la despedida y la reunión con tu bebé, una ocasión feliz cada vez que ocurre, al sostener y mimar a tu bebé.

Elige a la persona que va cuidar a tu bebé muy cuidadosamente. Tu bebé se va a sentir mas cómodo con la persona que lo cuide, cuyo estilo maternal combine con el tuyo.

Una vez que las madres vuelven a trabajar, los niños a menudo tratan de dormir durante el día cuando la madre no esta allí y tratan de jugar o asociarse contigo durante la noche, cuando tu vuelves al hogar. Esto resulta en una profunda falta de sueño para las madres que trabajan durante cerca de un mes. Durante este periodo de transición el dormir con tu bebé, donde el te puede tocar más a menudo es tal vez una opción. Eso también ayuda a alimentar al bebé más rápidamente y fácilmente en la noche y te da un poquito más de descanso a ti.

Las madres quienes se descubren durmiendo con sus bebés demasiado diariamente, pueden intentarlo en los fines de semana y vacaciones. También ayuda a mantener tu suministro de leche mientras tu estas amamantado.

Prepárate para las mañanas en la misma noche, de manera que tu obtengas más tiempo para alimentar y mimar al bebé antes de irte.

Toda la familia debe moverse más. Prueba el lograr entre 30 a 60 minutos de actividad física todos los días. Varias sesiones de 10 a 15 minutos de actividad moderada cada día agregándole mas minutos hasta llegar a 30 o 60 minutos.

Planifica actividades físicas regulares en tu rutina diaria. Camina con tu familia antes o después de las comidas.

Limita el tiempo de TV, juegos de computadora o de video de un total de una a dos horas al día.

Aumenta las actividades de la casa (por ejemplo sacar a pasear al perro, sacar el polvo, pasar la aspiradora, jardinear.) Estas actividades son buenas formas de quemar calorías.

La energía que tu recibes de los alimentos y bebidas deberían ser iguales a las calorías que tu quemas con la actividad todos los días.

Incluye una actividad como el hacer dedo o andar en bicicleta cuando sales de vacaciones.

Disfruta el tiempo de juego con tu familia como caminar al parque o hacer carreras de competencia.

La mayoría de los padres sin saber les enseñan a sus hijos a no escucharlos a ellos. Si tu consistentemente te repites a ti mismo y entonces no llevas a cabo lo que tu has dicho, tu les estas enseñando a tus hijos a ignorarte (y especialmente ignorarte la primera vez que tu dices que vas hacer alguna cosa). Si no vas hacer lo que dices que harás, tu básicamente les estas enseñando a tus hijos que tu palabra es basura y no puede ser confiada. Al Llevar a cabo tu palabra tu empezarás a pavimentar el camino que lleva a tus niños a escucharte la primera vez.