No cabe duda que no existe mayor protección espiritual para una persona, que la bendición de sus padres. Por consiguiente, los padres no debemos desperdiciar oportunidades de estar bendiciendo a nuestros hijos; pero por otra parte, los hijos no deben desestimar la importancia de solicitar y recibir la bendicion de sus padres. No es solo asunto de sana educación familiar, sino además, de sana practica espiritual.

La mayoría de los padres están conscientes de que los sentimientos de auto valoración de sus hijos están asociados al éxito social y académico. Pero algunas veces los padres no están conscientes de que tan fácil es el dañar la auto estima de sus hijos sin incluso darse cuenta de eso. Investigaciones muestran que los niños con discapacidades de aprendizajes es mas probable que sufran de falta de autoestima que sus compañeros.

Ayuda a tu hijo a sentirse especial y apreciado
Investigaciones indican que uno de los factores principales que contribuyen a que un niño desarrolle la esperanza y se vuelva resilente es la presencia de al menos un adulto que ayude al niño a sentirse especial y apreciado, un adulto que no ignore los problemas de un niño, pero enfoque la energía en los fortalezas del niño. Una forma para ti de hacer esto es dejar al lado tiempos especiales durante la semana para estar solo con cada uno de tus hijos.

Ayuda a tu hijo a desarrollar las habilidades para resolver problemas y tomar decisiones.
La elevada autoestima esta asociada con las habilidades para resolver problemas. Por ejemplo, si tus hijos esta teniendo dificultades con un amigo, puedes pedirle que ellos que piensen en un par de formas de resolver la situación. No te preocupes si tu hijo no puede pensar en soluciones de forma inmediata. Puedes ayudarlos a reflexionar acerca de soluciones posibles. También, prueba el hacer role plays de diferentes situaciones con tus hijos que te ayuden a demostrar cuales son los pasos a seguir en la solución de problemas.

Hay que establecer las reglas de la casa, reglas simples para tu hijo/a. Empieza con unas pocas cosas que hacemos y no hacemos. Discútelas con tu hijo/a.

El prevenir es mejor que curar, si crees que el comportamiento de tu hijo esta empezando a salirse de control, córtalo de raíz, por medio de distraer la atención de tu hijo en una actividad o juego positivo.

Entiende el comportamiento de tu hijo, define en forma simple y clara cualquier comportamiento difícil. Lleva un diario de lo que llevó a ese comportamiento y lo que lo siguió inmediatamente. Desde esto ve si hay un modelo. Cuales son las cosas que lo gatillan y las consecuencias las cuales podrían estar permitiendo que el comportamiento continúe, después ves los resultados finales para tu hijo/a y analisa si le estás dando al comportamiento de tu hijo mucha atención o si te estás dando por vencido para llevar una vida más tranquila. No te culpes pero trabaja en cambiar tus respuestas.

La disciplina, trata de ver la disciplina en una forma diferente, Ej.: si una regla es rota, disciplina con un descanso breve, dale a tu hijo/a un tiempo solo/a tranquilo/a, sin jugar. En forma alternativa ignora dificultades de comportamiento menores, mientras tu atención va a fomentar en forma inadvertida el comportamiento que tu quieres detener.

Cuenta hasta cinco, cuando las tensiones y la ira aumentan o tu hijo cuenta hasta cinco. Toma cinco minutos que te calmes y él preguntarte. ¿Por que estoy tan enojado? Trata de identificar el problema verdadero, luego encuentra la solución.

Nunca golpees cuando sientas furia, investigaciones han demostrado que el golpear a tu hijo no ayuda, puede hacer más daño. Trata el evitar golpear a tu hijo cuando sientas furia. El abofetear no es efectivo en reducir el comportamiento pobre, ya que no se enseña a los niños el buen comportamiento.

El gritar tampoco esta permitido, las palabras hieren también. Trata de evitar el gritar a tus hijos si sientes furia. No apuntes a tus hijos, si ellos rompen una regla, dile a ellos lo que hicieron mal y porqué eso te enoja. Debes estar enojado/a por lo que ellos hicieron, no con su persona.

Cuando tu te sientes frustrado, enojado o abrumado, deja que tus sentimientos salgan de forma segura lejos de tus niños. Llama a una amigo/a o deja a tus hijos con alguien confiable, sal fuera, ejercita. No te quedes a solas con tus hijos cuando estas abrumado/a. Consigue ayuda y apoyo.

Dale a los chicos algo de libertad, dandole a los adolescentes una posibilidad de establecer su propia identidad, dandole a ellos más independencia es esencial para ayudarlos a ellos a establecer su propio lugar en el mundo, pero que no signifique que el/ella va a salir con mala compañía, esa es otra cosa.

Escoje tus batallas sabiamente con tus hijos adolescentes por ejemplo el hacerse daño a si mismo o hacer alguna cosa que podría ser permanente (como un tatuaje) esas cosas importan.

Invita a sus amigos a almorzar o cenar. Ayuda a que tu hijo se reuna con los chicos acerca de los cuales tu tienes preguntas, no seas brusco/a en rechazarlos a ellos en forma directa, trata al menos de conocerlos más. También es bueno conocer a sus padres de los amigos de sus hijos y ver como ellos actúan con sus padres. Si sucede que no te gustan sus amigos y tu bruscamente dices: tu no puedes salir con esos chicos, eso a menudo puede salir al revés, eso solo aumenta el antagonismo.

Decide las reglas y la disciplina de forma anticipada. Si es una familia de dos padres es importante para los padres el tener su propia discusión, de manera que ellos puedan llegar a algún tipo de acuerdo, de manera que los padres estén en la misma postura. Si tu les prohibes a ellos el manejar durante una semana o un mes, si tu los obligas a estar en casa durante una semana, vas a cortar su mesada o hacer que dejen de usar la Internet, lo que sea que hagas, establecelo de antemano. Si el chico dice eso no es justo, entonces tu tienes que estar de acuerdo en lo que es un castigo justo. Entonces acepta las consecuencias.

Discute la hora de salida y de llegada, dales a los adolescentes una autonomía apropiada a la edad, especialmente si ellos se comportan en forma adecuada. Pero tu neceistas saber donde están ellos. Eso es parte de ser padres responsables. Si eso se siente que es necesario, pideles a ellos que te llamen durante latarde para avisar donde estan y si estan bien, eso depende de que tan responsible son ellos.

Hablale a los adolescentes acerca de los riesgos, ya sea si es de drogas, el conducir o las relaciones prematrimoniales, tus hijos necesitan saber lo peor que podría suceder.