Responde en una forma que tu hijo te escuchará.
Suaviza las reacciones fuertes, los niños no te sintonizarán si tu pareces enojada o defensiva.
Expresa tu opinión sin menospreciar la de ellos, reconoce que esta bien el estar en desacuerdo.
Resiste discutir acerca de quien esta en lo correcto en lugar de eso di, sé que estas en desacuerdo conmigo, pero esto es lo que pienso.
Enfócate en los sentimientos de tu hijo en vez de los tuyos durante tu conversación.

Debes ser positivo, dar apoyo y animo.
Recuerda el buscar áreas de mejoramiento.
Recuerda que es la tarea de tu hijo no la tuya.
Deja que tu hijo sepa que tu tienes confianza en él/ella.
Recuérdale a él/ella de sus éxitos pasados, tal vez en deportes, música o otras tareas difíciles.
Muestra interés y halágalos cuando ellos han hecho algo bien.
Trata de hacer criticas o sugerencias en una forma útil.
Conoce al profesor en forma anticipada en el año y averigua acerca de políticas de tareas y lo que él espera.
Llama al profesor sin hay problemas de tareas o temas que tu no puedes resolver. Hazlo lo más anticipadamente posible, en vez de que más tarde antes de que convierta en un problema mayor.

Haz del trabajo un juego, nosotros disfrutamos más las tareas cuando son divertidas o son ocasiones sociales. Tu hijo/a es feliz pasando tiempo contigo y no ve el vaciar la secadora como una tarea. Es divertido el sacar la ropa tibia y apilarla en un cesto. Síguelo y coloca música para bailar cuando limpien el polvo juntos, etc.

Di las cosas de forma positiva, no digas: “Si no haces esto, entonces tu no podrás hacer tal cosa”, puedes decir: “Una vez que hayas hecho tal cosa, entonces tu podrás hacer lo que quieras”, si tu hijo/a dice quiero jugar en el patio, responde con: “Cuando guardes las piezas de tu puzzle, entonces puedes salir al patio”, pero al decir: “Si limpias tus juguetes, te comerás unos caramelos” estas sobornando a tu hijo/a por algo que debería ser un comportamiento normal y él/ella puede decidir que puede vivir sin los caramelos y así no limpiar u ordenar sus juguetes, por lo que en lo posible trata el evitar hacer eso.

Dale a tu hijo/a espacio, para ahorrar tiempo puedes sentirte tentado/a a llevar su plato a la cocina tu mismo/a. Trata de resistir esta necesidad, en lugar de eso concéntrate mas en los esfuerzos del pre-escolar que en sus logros. Puede que no este haciendo un trabajo perfecto, pero el criticarlo/a solo hará que a él/ella se le quite el deseo por ayudar (recuerda que la práctica hace la perfección). Trata de parafrasear tus sugerencias en una forma que le des animo: “Haz hecho un excelente trabajo llevando tu plato a la cocina, aunque quiero que los restos de comida los eches en el basurero y no en el plato".

Debes estar allí. Deja que tus hijos conversen que cuenten como fue su día, pregúntales como se sintieron con determinada situación. Deja que tus hijos expresen sus ideas, sentimientos y preocupaciones de forma abierta. Escucha y no sermonees, debes estar disponible, anima tus hijos a expresar los sentimientos de forma creativa llevando un diario o dibujos.

Establece una rutina confiable. Una rutina clara y consistente ayuda a un niño a sentirse sano y salvo. Reglas claras le ayudan al niño a aprender lo que esta bien o mal. Sé consistente.

Cuando digas "no" que sea un "no". Si dices "no" a tu hijo cerciórate que ambos entiendan lo que significa el apegarse a la regla. Entonces actúa rápidamente (segundos) en forma firme y segura cuando seas desafiado. Realiza cualquier castigo con el que amenaces. No grites. Tu hijo quiere saber que tu "no" va en serio.

Dile a tus hijos que nunca es bueno el mantener un secreto que les hace sentirse mal o que les confunde.