El colocar un televisor en la habitación de tu hijo evita que monitorees la cantidad de televisión y los tipos de shows que ellos deben mirar.

Para los niños el tener una TV en la habitación esta asociado a que les vaya mal en la escuela y en problemas para dormir.

Si tu hijo se queja que todos sus amigos tienen sus propios televisores en sus dormitorios, recuérdales a ellos que tu vas hacer lo que crees que es mejor para ellos, porque te importa.

Se debe hacer que las derrotas sean victorias.

Alaba a tu hijo/a, recuérdale a tu hijo/a que el/ella hizo su mejor esfuerzo y de que tu estás orgulloso/a de sus esfuerzos.

Ayuda a tu hijo a encontrar algo que él/ella pueda aprender. Tu puedes hacer esto haciendo que tu hijo escriba una lista de cosas que él/ella ya aprendió o puede aprender desde una experiencia anterior. Desde allí tu puedes hablar acerca de que nuevas habilidades él/ella aprendió y de que cosas él/ella puede querer aprender para la próxima vez.

Haz que tu hijo destaque todas las cosas buenas que ocurrieron.

Lo más importante recuérdale a tu hijo que tu lo amas por quien es y no por lo que él hizo.

Enséñale a tus hijos que el tamaño de su cuerpo y peso es una parte de quienes son.

Di lo que piensas, comparte tus pensamientos y pide la opinión de tus hijos sobre como los cuerpos son representados en los medios.

Pon atención a lo que tu dices, ¿te bajas a ti mismo la autoestima? ¿criticas tu propio cuerpo? Si lo haces deja de hacerlo, no hay ningún valor en el odiar tu cuerpo. Igualmente importante cuando pongas por los suelos tu cuerpo delante de tus hijos, tu les estas dando a ellos un mensaje claro de que esta bien el no sentir agrado por uno mismo.

Enséñale a tus hijos acerca de la salud, el peso, la nutrición y el ejercicio, cuando lo haces, cerciórate de que tu compartes los hechos, no los mitos y habla acerca de la salud y no de lo que se espera socialmente. Deja que tus hijos sepan que el tamaño del cuerpo no es un indicador de salud, las personas con cuerpos grandes pueden ser saludables y las personas con cuerpos delgados no pueden.

¡Mira alrededor! ¿Qué tipos de revistas tienes en tu casa? ¿Compras productos de dietas?. Pregúntate si las imágenes y productos que tu tienes ya disponibles en tu casa combinan con tu compromiso para aceptar tu cuerpo y la diversidad y para criar a un hijo/a con una imagen del cuerpo saludable. Cerciórate de que tu casa sea un lugar que comunique en concordancia con lo que tu crees y dices.

Infórmate acerca de los mitos y hechos acerca de las formas y tamaños del cuerpo. Nuestra sociedad no suministra mensajes equilibrados acerca de la salud, nutrición y de la diversidad del cuerpo, sin embargo, hay gente, organizaciones y libros que lo hacen, encuéntralos y léelos y cuéntale a tus hijos lo que aprendiste.

Incluso si tu bebé solo tienes seis semanas de edad puedes empezar presentando libros a el/ella. Escoge libros que tengan dibujos en relieve que se puedan tocar con fotos claras de cosas que tu bebé pueda reconocer, como cachorros o dibujos similares a los que tenga en su habitación. Acurruca a tu bebé en tu falda y lee por periodos de tiempo cortos, de manera que nunca se vuelva algo arduo para el bebé.