Los antioxidantes y en que alimentos se encuentran #7496
El proceso de oxidación en el cuerpo humano daña las membranas de las células y otras estructuras incluyendo las proteínas celulares, los lípidos el ADN. Cuando el oxígeno es metabolizado, crea radicales libres los cuales roban electrones desde otras moleculas, causando daño. El cuerpo puede manejar algunos radicales libres y necesita que ellos funcionen en forma efectiva. Sin embargo, una sobrecarga de radicales ha estado unida a ciertas enfermedades, incluyendo las enfermedades al corazón, al higado y algunos canceres. La oxidación puede ser acelerada por el stress, el fumar cigarrillos, el alcohol, la luz solar, la polución y otros factores.
Los antioxidantes se encuentran en ciertos alimentos que neutralizan los radicales libres.
El efecto de los radicales libres
Algunas de las condiciones degenerativas causadas por los radicales libres incluyen:
El deterioro de los lentes de los ojos, lo cual contribuye a la ceguera, la inflamación de las uniones (Artritis.), el daño a las células nerviosas en el cerebro, el cual contribuye a las condiciones tales como la enfermedad de Parkinson o el Alzheimer, la aceleración del proceso de envejecimiento, un riesgo aumentado de enfermedad al corazón, ya que los radicales libres estimulan el colesterol LDL (low density lipoprotein) para que se adhiera a las paredes de la arteria, ciertos canceres gatillados por daño de las celulas del ADN.
Una dieta alta en antioxidantes puede reducir el riesgo de muchas enfermedades, incluyendo enfermedades al corazón y ciertos canceres. Los antioxidantes se alimentan de los radicales libres desde las células del cuerpo y evitan o reducen el daño causado por la oxidación.
Fuentes de antioxidantes incluyen:
Los compuestos de azufre de la cebolla qe se encuentran en los puerros, las cebollas y el ajo.
Las antocianinas en las berenjenas, las uvas y las bayas, el betacaroteno en el zapallo, los mangos, los duraznos, las zanahorias, la espinaca y el cilantro.
Las catechinas en el vino tinto y el té, el cobre en los mariscos, la carne magra, la leche y las nueces.
Las criptoxantinas en el pimiento rojo, el zapallo y los mangos.
Los flavonoides en el té verde, las frutas cítricas, el vino tinto, la cebolla y las manzanas.
Los isoflavonoides, en los porotos de soya, el tofu, las lentejas, las arvejas y la leche.
Los lignans en las semillas de sesamo, en el salvado, los granos enteros y los vegetales.
La luteína en las verduras de hojas verdes como la espinaca y el maíz.
El licopeno en los tomates, la uva rosada y la sandía.
El manganeso en los mariscos, la carne magra, la leche y las nueces.
Los polifenoles en el tomillo y el orégano.
El selenio en los mariscos, la carne magra y los granos enteros.
En la vitamina C, en las naranjas, el casis, el kiwi, los mangos, el brocoli (brecol), la espinaca, el pimiento y las frutillas.
La vitamina E en los aceites vegetales (tales como el aceite de germen de trigo), las paltas, las nueces y en los granos enteros.
El zinc en los mariscos, la carne magra, la leche y las nueces, en la carne roja, menudencias (entrañas) y el pescado.
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