En época de calor el cuerpo agradece las comidas ligeras y refrescantes. Las frutas y verduras de temporada con un elevado contenido de agua y otros nutrientes esenciales para nuestro organismo, satisfacen nuestra hambre y sed de la forma apetitosa y contribuyen a mantener la piel bien nutrida e hidratada su aporte de fibra permite que saciemos el apetito sin que nos pese y potencia un optimo funcionamiento del intestino. Además, su riqueza en antioxidantes naturales protege nuestra salud.

En definitiva no se trata de comer menos en verano, pero si de seguir una dieta distinta, ya que el número de calorías que necesitamos es menor y la hidratación es mayor.

La espinaca es una fuente de calcio, por lo que es una gran opción para los vegetarianos quienes no consumen productos de leche.

Para que no repita el pepino una vez consumido debes dejarlo, toda una noche reposando en leche, así cuando lo consumas no te caerá mal, lávalo y córtalo finamente o rállalo.

El arroz ha sido usado para tratar la depresión, para reducir el riesgo de cáncer de colon, para reducir los niveles de colesterol y de presión sanguínea. Esto ofrece una rápida energía para el cuerpo, ayuda a calmar el estómago, es bueno para la mala digestión y la diarrea y ayuda a luchar contra la enfermedad celiaca. Los pasteles de arroz son grandes sustitutos para los que hacen dieta, reemplazando el pan.