Nunca cortes tus uñas con tijeras, pues éstas se escaman. Tampoco utilices una lima de metal debido a que son muy duras y estropean la superficie de las uñas. Utiliza una de cartón.

Un truco fácil y rápido es el aplicarse vapor facial. Simplemente el tomar un bol con agua caliente que este echando vapor, agregar dos gotas de tus aceites esenciales favoritos e inclinarse sobre el bol hasta que tu cara esté 25 cm lejos del vapor. Cubre tu cabeza con una toalla para capturar el vapor y relájate durante cerca de 10 minutos. Los aceites esenciales de lavanda y geranio son estupendos para cualquier tipo de piel, pero para piel grasosa se debe agregar aceite de árbol de té y aceite de manzanilla Alemana para piel seca. A las personas que tienen piel sensible no se les recomienda el vapor facial, no debieran hacerlo más de 2 a tres veces al mes, aplicando después un tonificador y un humectante.

Cuando te laves la cara, recuerda darle masajes circulares a tus cejas. Así, podrás deshacerte de la piel reseca en esa zona.

Para que el acabado de tus pestañas sea perfecto, con una mano levanta la ceja, y con la otra aplica la mascara (rimel).