El estrés puede contrarrestarse si dejamos de poner atención en las causas que lo provocan. Por ello es muy importante ocupar el mayor tiempo posible, no importa si el esfuerzo físico es mínimo, pues de cualquier forma nuestra atención no estará centrada en la situación que nos tiene estresados.

Quienes conservan la paz interior en medio del tumulto de la ciudad moderna, son inmunes a las enfermedades nerviosas y orgánicas.

Cansancio/agotamiento.
Tensión muscular.
Ansiedad.
Indigestión.
Nerviosismo/estremecimiento.
Uñas mordidas.
Insomnio.
Cambios de humor.
Frío, manos sudorosas.
Aumento o pérdida del apetito.
Presión de dientes o mandíbula.
Descomposición general del cuerpo, como debilidad, vértigo, dolor de cabeza, dolor de estómago o dolor de espalda o músculos.
Incremento en el uso de alcohol y otras drogas.
Pérdida de energía.
Al usted identificar algunos de estos síntomas debe acudir a la ayuda de un profesional de la salud.

El aroma de la naranja es conocido por reducir la ansiedad. Todo lo que tienes que hacer para obtener los beneficios es pelar una naranja e inhalar. También puedes dejar caer la cáscara en un pequeño sarten/cacerola o quemador de potpurrí. Cubrir con agua y remojar. Cuando se haya calentado, la naranja pelada va a liberar su fragancia y aceite calmante.