No temas en expresar los sentimientos hacia sus hijos ya que a veces para que a ellos les vaya bien desde su vida personal hasta en la educación necesitan todo el cariño que tu le puedas ofrecer.
Trata de no involucrarte mucho en su vida personal pero hazle saber que siempre habrá alguien en quien confiar.

Es muy cierto que los niños tienes derechos marcados que deben ser respetados por sus padres y por todos los mayores pero es muy importante dar tareas diarias a los hijos, como arreglar el dormitorio, lavar su ropa interior, ordenar sus zapatos, etc. Es la mejor manera de enseñarles a ser en el futuro unos adultos responsables.

Para que los hijos se sienten de una vez a estudiar, dígales que hasta que no se sienten y sepan todo no podrán hacer algo que a ellos les guste (por ejemplo, mirar la tele.)
Para que le hagan caso, intente no aflojar, sino el persistir en su postura de miembro superior de la familia. Funciona muy bien este método.

Agradece a alguien en tu familia por ser honesto.
Dile a tus padres acerca de una equivocación que hayas cometido.
Di la verdad cuando tu haz hecho algo malo.
Elogia a un amigo por ser honesto.
Expresa tus sentimientos sin ira, sin culpar a otros, sin exagerar y sin herir los sentimientos de alguien más.
Devuelve algo que se ha perdido y fomenta en otros que hagan lo mismo.
Cuando alguien quiera copiar tu trabajo, en forma educada explica que no es correcto y que es mejor hacer tu propio trabajo.
Admite una equivocación o error en un juicio que has hecho y discúlpate con cualquiera que podría haber afectado.
Haz tu trabajo escolar de forma honesta.
Se sincero con tus amigos/as y agradéceles a ellos por ser sinceros contigo.
Cuando le pidas a alguien ser honesto contigo no te enojes con él/ ella si la honestidad no es algo que tu querías oír.