Las buenas maneras hacen de tu hijo/a una mejor persona para si mismo/a, la familia, los amigos y la comunidad. Y tu no tienes que esperar a que el/ella esté en la escuela para empezar a enseñarle formas simples de mostrar amabilidad.

El decir gracias y por favor. Incluso los niños pequeños que ya caminan pueden aprender a decir “gracias” en respuesta a regalos, actos serviciales y comida. Ellos van a necesitar un recordatorio constante y no deberían recibir las cosas que pidan a menos que ellos digan “por favor.”

Presentaciones incluso cuando tus niños son pequeños, puedes establecer la base de la forma de presentarse de acuerdo a las buenas maneras presentandoles a ellos a las visitas, a la niñera o al profesor particular. Después de decir Pablito, "esta es la Sra. Lopez" o "te presento a la Sra. Lopez", enseñale a tu hijo a decir "mucho gusto", "como le va, Sra. Lopez". Aunque estos intentos pueden verse muy serios o que no las pueda decir bien si es muy pequeño es un buen comienzo.

Los niños tienden a comportarse mal cuando ellos están cansados o hambrientos, ayuda tus niños cerciorándote que ellos reciban suficiente descanso y comida nutritiva.

Haz juegos con tus hijos, puede hacer una conversación en un juego de actuación con tu hijo y con una bolsa de frutas de bocadillo, Haz que tu hijo/a practique diciendo “por favor” y “gracias”y dale una recompensa cada vez que lo haga durante la sesión de actuación.

Los niños necesitan aprender que las buenas maneras son usadas en todas partes, no solo con sus abuelos o familia solamente. Las buenas maneras en la mesa, por favor y gracias, saludos amables y conversaciones respetuosas se requieren en casa, en la casa de los amigos, en el restaurante, en la escuela e incluso en el mall (centro comercial.) Si los niños aprenden a hacer de las buenas maneras un hábito en casa, ellos las usarán donde sea.

Para ayudar a tu hijo/a a practicar los modales, prueba el hacer una fiesta de la hora del té en forma regular. Siéntate en una mesa pequeña de niños y sirve jugo y galletas. Sirve refrescos solamente a aquellos quienes recuerden decir “por favor”y “gracias” y a quienes pidan ser disculpados cuando sea necesario. Ya que la hora del té es menos ajetreado que la hora de la cena, es una estupenda forma de enseñar buenas maneras en la mesa.

Al usar la servilleta en una cena formal no manches o frotes la parte mas baja de la mitad de tu cara, da toques suaves en forma delicada. No sacudas tu servilleta para desdoblarla y no la ondees alrededor como una bandera. Debe estar desdoblada en tu falda. Si dejas la mesa coloca tu servilleta en la silla y empuja la silla hacia atrás debajo de la mesa suavemente. No vuelvas a doblar tu servilleta al final de la comida porque una persona desconocida que sirva podría dársela a otro comensal. Recoge la servilleta desde el centro y colócala suelta en la mesa a la izquierda de tu plato.