Si tu tienes un mal día, eso es algo normal. Algunas personas tienen problema con ese pensamiento. Ellos creen que un mal día no es aceptable, haciéndolo incluso peor para ellos. Todos tenemos días malos, lo importante es cerciorarte de mejorar la próxima vez.

Siempre me dijeron, valórate y serás grande en la vida, cuanta verdad llevaban esas palabras, sinceramente me di cuenta cuando comencé a aplicarlas en mi vida, a apreciar las cosas que hacía, a darle su lugar y decir a todos que si, estoy satisfecho del día o que he logrado algo bueno en este día. Realmente aprecio mucho aquellos consejos. Los valoro y que imprudente fui al no apreciarme y apreciar las cosas que hacía y brindaba, siempre busqué primero que otros valoraran mi trabajo y que opinaran, pero nunca pensé que quien primero debería valorar mis cosas o mi trabajo era YO. Eso comencé a hacer y mira, ¿hoy qué puedo decir?, soy triunfador y realmente agradecido con aquellos consejos sabios que levantaron mi autoestima y qué imprudente fui conmigo mismo.
Valórate como eres y valora tus logros y serás feliz.

En la vida hay leyes, la ley de gravedad, la ley policial, y otras leyes que si nosotros creemos en ellas o no, no importa, se nos aplicarán esas leyes, o sea si uno comete un crimen, si yo creo o no en la ley , seré castigado de igual manera.

Lo mismo pasa con la ley de dar y recibir. Esta ley es muy simple, lo que tu des lo recibirás tarde o temprano, ya sea algo bueno o algo malo.

Por eso es importante sembrar cosas buenas para cosechar cosas buenas.

Cuando miro mi rostro en un espejo, puedo apreciar mis imperfecciones, busco entonces el remedio para corregir lo que no está bien a mi gusto personal.
El espejo es un objeto donde reflejamos nuestro ser, y así el mundo entero se asimila a un espejo, donde podemos ver las imperfecciones de nuestros semejantes, es decir, se refleja la forma de ser, actuar y pensar de los demás individuos.
Es por ello, que si apreciamos esas imperfecciones de la gente, es como un reflejo hacía nosotros, lo que indica que podemos corregir esas imperfecciones de los demás, pero en nosotros mismos, para irlas eliminando paulatinamente de nuestra forma de de ser, actuar y pensar.
Y siendo así, que al corregir esas imperfecciones en nosotros mismos, podremos ser como un espejo para el mundo entero, porque lo que proyectaremos será una forma correcta de conducirnos ante la sociedad, lo que implica enseñar con sabiduría.
Y Tú, ¿Quieres ser un espejo que ayude a corregir y eliminar imperfecciones o para reflejar sólo imperfecciones?