Toma una cáscara de toronja y frótala sobre la piel de tus manos, para que los aceites penetren y actúen desde adentro. Luego, lávalas muy bien y huméctalas con una crema sin aceite.

Para evitar ese feo enrojecimiento, puedes usar un rubor bronceado. Aplícalo sólo donde te broncearías, como la barbilla, la nariz, y la frente.

Muchas manchas de sol, pueden ser casi eliminadas, si se frota el cuerpo cada noche con una infusión de manzanilla o con un algodón empapado en una infusión de perejil, o incluso frotando medio limón en la zona afectada.

Antes de aplicar la cera para depilar, no uses cremas que evitan la correcta adherencia de la cera. Usa en cambio, polvos que suavizan la piel y evita que te lastimes.