El sueño en el corazón #2152
Mientras un hombre tenga un sueño en el corazón, no perderá el significado de vivir.
Es una parte de las pretensiones de la vida moderna el transitar en lo que generalmente se llama "realismo". Se insiste mucho en el ser práctico, poner los pies en la tierra; cosas como los sueños es considerado como románticos o como señal de inmadurez, como puertas de escape del espíritu humano. Cuando tales modos o actitudes se escrutan cuidadosamente, encontramos meras pretensiones o apariencias. El ser humano no puede continuar viviendo por mucho tiempo si el sueño en su corazón ha fallecido; es entonces cuando para de desear, de mirar y el último rescoldo de sus anticipaciones se desvanece.
El sueño en su corazón es la salida, es uno con el agua viva brotando de las verdaderas fuentes del Ser, nutriendo y manteniendo toda la vida. En donde no hay sueño, la vida se hace un pantano, un lugar muerto, lúgubre, y en lo profundo, el corazón del hombre empieza a pudrirse. El sueño no tiene que ser un plan grandioso, no necesita ser una profusión que posibilite una sacudida mundial de logros seguros. Algo así puede ser importante para algunos, puede ser crucial en un momento particular de la historia humana. Pero no es en estas formas grandiosas con las que los sueños nutren la vida.
El sueño es la quieta persistencia en el corazón que permite al hombre el cabalgar la tormentas de sus revolcadas experiencias; Es el emocionado susurro moviéndose a través de los pasillos de su espíritu contestando la monotonía de los días interminables de aburrida rutina; Es la siempre recurrente melodía en medio de la armonía rota y las ásperas discordias del conflicto humano; es el toque de significado que ilumina la experiencia ordinaria, el evento común. El sueño no es algo exterior; no sube del ambiente en el que uno se mueve o funciona; él vive en las partes internas, está en el fondo, donde los hechos de la vida y la muerte están finalmente determinados.
Mantén vivo el sueño; mientras el hombre tenga un sueño en su corazón, no podrá perder el significado de vivir.
Howard Thurman
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