El cabello seco tiende a ser delgado y duro, es susceptible a enredarse, dañarse, romperse y a que se le partan las puntas. El primer objetivo es restaurar el aceite y la humedad en el cabello.

Una recetas para el cuidado natural:

Un limpiador suave: Bate un huevo en una taza de leche desnatada. Cuando la espuma se vuelva consistente, frótala en el cuero cabelludo. Déjala puesta por 5 minutos. Enjuaga el cabello cuidadosamente con agua. Realiza esta rutina dos veces a la semana.

El acondicionador de proteína: Bate una cucharadita de aceite de ricino o de aceite de coco, una cucharadita de glicerina, una cucharadita de vinagre de cidra y una cucharadita de un champú herbal suave. Aplícalo en el cuero cabelludo y déjalo puesto por 20 minutos. Enjuaga con agua.

Aplica perfume en las partes del cuerpo tales como la parte de adentro de tu codo, detrás de tus rodillas, de tus muñecas, del cuello y en la hendidura o división del cuello donde el perfume permanece vivo más tiempo. El rociar un poquito al aire es también bueno si tu caminas directo debajo del perfume que esta cayendo, esto ayuda a difuminarlo sobre tu cuerpo. Aplica la fragancia empezando desde en la parte de abajo de tu cuerpo hacia arriba.

El plátano es maravilloso como un tratamiento anti arrugas. Muele ¼ de un plátano hasta que esté muy cremoso. Extiende por toda la cara y deja durante 15-20 minutos antes de enjuagar con agua tibia seguido de un poquito de agua fría. Seca en forma suave.

Haz una pasta de una cucharadita de nuez molida, miel y jugo de limón. Frota tu cara con esta pasta y déjala por 20 minutos. Lávala con agua fría.