Haz de la conversación una prioridad en tu casa.

El interactuar más ayudará a tus hijos a mejorar sus habilidades conversacionales.

Mejorará tu relación con tus hijos y mantendrá las líneas de comunicación abierta.

Empieza leyendo a tus hijos cuando ellos ya tengan un año de edad.

Anima a los chicos mayores a leer por su cuenta, pero no dejes de leerle a ellos en voz alta.

Muéstrales a tus hijos que disfrutas el leer. Déjalos a ellos verte leer en vez de mirar la TV para relajarse.

La rivalidad entre hermanos es en esencia cuando dos o más niños están luchando por el tiempo y la atención de sus padres. Mientras hay más niños involucrados, menos tiempo individual son capaces de darles los padres a cada hijo. Es importante para cada hijo el sentirse importante y amado por los padres, de ambas forma como grupo familiar y en forma individual.

El hacer descansar o interrumpir al niño/a si esta malhumorado o comportándose mal es muy importante. Esto no debería ser visto como un castigo, sino que más bien como un tratamiento para los síntomas de comportamiento negativo. El darle un descanso es simplemente el sacar a tu hijo del estimulo que esta afectando su comportamiento en forma negativa. Para un bebé irritable en una fiesta o reunión esto puede significa el cambiarlo temporalmente a una habitación más tranquila. Tu puedes descubrir que para un niño/a de dos años, el ser cambiado a otra habitación, simplemente explicando la razón y sosteniéndolo a él/ella en tus brazos por un periodo corto de tiempo funciona bien. Si tu tienes un niño/a que ya camina más grande quien esta exhibiendo un comportamiento negativo, prueba sacándolo/a de la situación, sosteniéndolo, acompañandolo y explicándole como quieres que su comportamiento cambie. La mayoría de los niños no quieren ser “restringidos” por lo que esto hace maravillas como una forma de modificación del comportamiento temporal.