Primer grado
Se enrojece la parte externa de la piel produciendo una ligera inflamación, enrojecimiento y dolor.

Segundo grado
La parte interior de la piel se quema y se forman ampollas.

Tercer grado
La piel se quema por completo y se lesionan los tejidos llegando a destruir musculos.
Si la quemadura es de primer grado y poco extensa, lo mejor es aplicar frío sobre la zona y después una crema para quemaduras. Si es más seria, lave con agua fría, no aplique cremas o remedios caseros, cubra la zona con gasas y vendajes y lleve al afectado a un centro de asistencia médica.

Trate de identificar el insecto causante.
Estudie si puede producirse una reacción alérgica al veneno. Las picaduras de abejas y avispas son las más peligrosas.
Retire anillos, cadenas, pulseras, etc., de la zona afectada por si se produce una inflamación.
Lave la zona afectada con agua y jabón. Si se produce una reacción local importante, aplique frío para tratar de limitar la inflamación y la absorción del veneno.
Ante cualquier signo de reacción más grave, acuda a un servicio medico de urgencia.

Aplica hielo a las áreas magulladas. Si hay sangramiento, aplica una presión firme pero suave con una gasa o tela limpia. Si el sangrado no se detiene después de 15 minutos o no puede ser controlado por una presión simple, lleva al niño un centro de urgencia.

Pueden ser de muchos tipos:
Contusas (un golpe fuerte y violento que rompe la piel), incisas (cortes limpios con algo afilado), punzantes (un objeto afilado como un clavo se introduce en los tejidos) o erosivas (hay arrastre y erosión.)
Lo ideal para darles los primeros auxilios es:
Limpiarlas con agua abundante y jabón.
Aplicarse después un antiséptico yodado y colocar una compresa encima.

Una herida debe curarse siempre, por pequeña que sea. Algunas son especialmente peligrosas: Las punzantes en el abdomen, tórax y en el pecho. Estas últimas son muy graves y ponen en peligro la vida si por la herida entra y sale aire. En esos casos hay que actuar con rapidez, cubrir la herida con una compresa seca y grande que taponee la herida y cierre el paso del aire, y trasladar al herido a un hospital o solicitar ambulancia de emergencias.