El compartir una mesa favorece la comunicacion, por lo que es importante el comer o cenar con la familia. Es el momento preciso para el intercambio de opiniones, hablar de las experiencias del día, ver el estado de ánimo de los hijos, llegar a acuerdos con ellos y recuerda el televisor siempre debe estar apagado.

Cuando se trata de una cena o almuerzo formal, se considera de buena educación el evitar temas como la política, la religión, el sexo y el fútbol, tampoco se debe hablar de enfermedades, ni de los detalles de estas y los temas groseros.

Se puede hablar de temas como viajes, cine, libros y gastronomía, actividades que nos gustan, de la ciudad que venimos, etc., lo ideal es que siempre se tenga una conversación agradable y distendida sobre cualquier tema que permita estrechar lazos con los otros comensales, de esta forma nos conoceremos más y no se producirán discusiones que no tienen cabida en una cena o almuerzo importante.

La ubicación de los comensales es primordial. Si realizas una cena formal, la anfitriona (o anfitrión) es la persona que decide como deben ir sentados los invitados y para eso hay dos normas básicas que debe considerar, primero que las parejas no se sientan juntas y que se debe alternar hombre y mujer, además al asignar las ubicaciones se debe usar la imaginación y el sentido común, esto es importante ya que de esta forma podemos lograr una mesa en que se reúna a las personas que tienen afinidades en común y también evitemos que hayan discusiones o problemas si quedan juntas personas que no se llevan bien o que no tienen gustos en común.
En cuanto a la cortesía, primero se sientan las damas y después los caballeros y la anfitriona es la que da inicio a la comida al sentarse, ponerse la servilleta en la falda y empezar a comer.

Tan pronto como tu estas sentado, desdobla tu servilleta y colócala en tu falda. La servilleta debe permanece en tu falda (excepto para usarla) hasta el final de la comida. Eso es cuando los que cenan están retirándose de la mesa, no solo cuando tu terminas.

Aquí hay algunos modales que se deben tener en cuenta cuanto se esta cenando en Restaurantes:

Siempre di por favor, gracias y discúlpeme. El actuar con agrado y respeto hacia los empleados del restaurante va junto con el recibir un mejor servicio. Establece un ejemplo para tus hijos.
Usa un tono de voz más tranquilo y recuérdale a los niños el respetar a otros en el restaurante quienes no quieren oír conversaciones en voz alta o a gritos.
Come con tu boca cerrada. Evita el hablar o tomar otro bocado hasta que la comida haya sido bien tragada.
Los codos fuera de la mesa. No solamente esto presenta una mejor apariencia en el restaurante, pero también hace más fácil el usar los utensilios.
Cuando te sientes en un restaurante coloca la servilleta en tu falda y usa una servilleta para limpiar tus dedos y cara.
Mientras algunos alimentos están diseñados para ser comidos con los dedos, fomenta en tus hijos el uso de los cubiertos de manera correcta y en cada oportunidad
Si los niños son los suficiente grandes como para usar un cuchillo y un tenedor, enséñales a ellos a cortar en forma suave. Los alimentos nunca deberían ser apuñalados con el tenedor, sino que levantada en forma suave. Para niños más pequeños tomate el tiempo para cortar los alimentos como la carne o el pollo tan pronto como lleguen a la mesa.