Recomendar una hora para ir a dormir razonable. Es importante que los adolescentes duerman al menos 8 horas cuando van al colegio.

Permite que tu hijo adolescente recupere el sueño perdido. Cuando tu hijo adolescente duerme durante el fin de semana su cuerpo se esta recuperando del sueño perdido durante la semana.

Promueve el ejercicio regular. Alguna forma de ejercicio durante 20 a 30 minutos al menos 3 veces a la semana, ayudará a tu hijo adolescente a dormir mejor. Pero cerciórate que el/ella no ejercite demasiado cerca del horario de ir a dormir.

Reduce la ingesta de cafeína. El consumir una cantidad significante, encontrada en las sodas (gaseosas) o el chocolate hace más difícil para el adolescente el dormir.

Los adolescentes no pueden lograr el sueño profundo descansado que ellos necesitan en un colchón que es demasiado pequeño, demasiado suave, demasiado duro, demasiado Viejo o entrega una apoyo inadecuado y comodidad.

Anima a tu hijo adolescente a relajarse temprano. Ayuda a tu hijo a tratar con sus preocupaciones y problemas bien antes de ir a dormir.

Cerciórate que tu hijo adolescente no vaya a la cama demasiado satisfecho o muerto de hambre. Un estómago que ya sea esta demasiado lleno o demasiado vacío.

Ayuda a tu hijo adolescente a desarrollar una rutina para dormir. La transición desde la noche a ir a dormir es hecha más fácil haciendo las mismas cosas en el mismo orden cada noche antes de ir a dormir.

Haz del dormir una prioridad para tu hijo adolescente. Los adolescentes deben darse cuenta de la importancia de dormir incluso cuando ellos están tentados a quedarse despiertos hasta tarde. Su desempeño en la escuela y en la calle depende de eso.

Quítele los pétalos a una rosa roja y amarilla. Colóquelos en un recipiente de cristal, agregue un palito de canela, 5 clavos de olor, alguna esencia de su preferencia. Tápelo por 5 días y luego lo pone cerca de su cama. Aparte de mejorar el ambiente le dará más suerte.

No todos los consejos se aplican a todos... analiza y decide si lo que se te aconseja es aplicable en tu caso.

Educarte e informarte acerca de las drogas.
Conocer a los amigos de tus hijos y saber a donde ellos se reúnen o salen.
Establecer reglas familiares acerca de las drogas, el alcohol, las pandillas y los estilos de vestir (modas) y hacer cumplir tus reglas.
Hacerte un tiempo para saber lo que esta sucediendo en la vida de tus hijos, conversar con ellos pero de forma positiva, generando confianza para que ellos te hablen de sus cosas.
Fomentar la autoestima y el respeto en los sentimientos y actitudes de tus hijos..
Si tu sospechas un problema, conseguir ayuda ahora. Contactar a su escuela, al grupo de amigos de la Iglesia, a una organización comunitaria o a un psicólogo.