Trata de mezclarte, no uses ropa que te pueda hacer sobresalir. Normalmente trato de usar poleras, jeans y trato de estar lejos de los colores audaces, los logos y de cualquier cosa demasiado sexy.

Lleva una foto de tu hijo/a – guarda una foto a color de la cara de tu hijo/a en tu cartera o billetera en caso de que el o ella se pierda en un aeropuerto lleno de gente o en una zona de compras.

Cerciórate de que estés bien descansado y que haz comido en forma adecuada antes de tu viaje. El cuerpo quema el azúcar más rápido bajo estrés.

Llega al aeropuerto a buena hora. Si sales tarde tu te arriesgas a estresarte más de lo necesario.

Pide un asiento en la parte de adelante del avión donde es más estable. Si sufres de vértigo, entonces es recomendable que evites el asiento de la ventana.

No trates de disimular tu temor. No tengas miedo de decirle a la tripulación de la cabina que tienes miedo de volar. Trata de relajarte. Lleva un buen libro o escucha música agradable. Enfócate en tu respiración. Respira lentamente desde la parte del fondo de tu estómago.

Evita el alcohol. Demasiado alcohol puede aumentar tu sensación de estar fuera de control. Evita el tomar café. Grandes cantidades de cafeína estimulan el cuerpo, causando que reaccione como si fuera adrenalina. En lugar de eso bebe mucho agua durante el vuelo.

Usa solo la primera inicial cuando te estés registrando.
Trata de no conseguir una habitación en el piso principal.
Siempre usa el elevador ahorra las escaleras para tus ejercicios en el gimnasio.
Si hay alguien observándote o siguiéndote por todos los medios vuelve al mesón de recepción y consigue un guardia de seguridad.
Deja la televisión o la radio encendida en la habitación, incluso sino estas allí.
Nunca dejes tu llave donde alguien pueda ver y conseguir tu numero de habitación.