Amigos hay muy pocos en la vida, es por ello, que es de suma importancia identificarlos, pues podrás contar con ellos en todo momento.

Amigo es aquél, que siempre está cuando lo necesitas.
Amigo es aquél, que escucha tus problemas.
Amigo es aquél, que te orienta o da un consejo sabio.
Amigo es aquél, que comparte un pedazo de pan contigo.
Amigo es aquél, que quiere verte bien.
Amigo es aquél, que te protege a costa de su propia vida.
Amigo es aquél, que no habla mal de ti.
Amigo es aquél, que te corrige cuando te equivocas.
Amigo es aquél, que te comprende.
Amigo es aquél, que te acepta con tus defectos y virtudes.
Amigo es aquél, que te respeta y valora tu amistad.
Amigo es aquél, que te enseña valores.
Amigo es aquél, que te perdona cuando te ofendes.
Amigo es aquél, que te entiende cuando te enojas y te hace reflexionar.
Amigo es aquél, que sufre cuando tú lo haces.
Amigo es aquél, que te ayuda a resolver tus problemas.
Amigo es aquél, que dice vamos, yo te ayudo.
Amigo es aquél, que te enseña a vivir la vida.
Amigo es aquél, que comparte sus secretos contigo.
Amigo es aquél, que confía plenamente en ti.
Amigo es aquél, que no te traiciona jamás.
Amigo es aquél, que su lealtad hacia ti, es mayor que su debilidad carnal.
Amigo es aquél, que en tu ausencia, cuida de tus pertenencias.
Amigo es aquél, que hace aun lado lo que te puede dañar.

Sé amable, fino y comprensible con todas las personas, sobre todo con quienes te han acompañado a lo largo de la trayectoria en el recorrido de tu vida, en la ardua e incansable lucha contra todo tipo de obstáculos iluminando siempre tu sendero hacía adelante, que te ha llevado a tanto y te seguirá llevando hasta el final de tu camino, ama, respeta, valora, quiere y vive rodeado de felicidad que tanto nos hace falta a los seres humanos.
La vida es pasajera, momentánea y transitoria es como un marinero que va de un puerto a otro, cruzando los mares sobre grandes olas en altamar, sale un día de casa, dejando todo un cargamento valioso de grandes tesoros, el mas preciado que la humanidad se pueda imaginar, que para muchos es una utopía: Esta es pues la familia, desde padres, hermanos, esposa hasta hijos, se despiden ambas partes, se puede sentir, llantos, tristeza y un gran dolor, pues es claro a simple vista que no se sabe si volverán a reunirse o esa sea la última vez que se tendrán juntos, por esa razón hay que vivir nuestra propia vida como si fuera el último día de nuestra existencia, porque nunca, pero nunca jamás regresará el tiempo atrás, el pasado puede ser cruel y tormentoso, es por ello que debemos tener presente, que siempre hay alguien que nos puede brindar amor y al mismo tiempo a la inversa regresar ese amor hacía las personas que amamos, hoy, es buen tiempo para meditar y hacer a un lado rencores, amarguras y resentimientos, Mirar hacía adelante y no voltear atrás porque el ayer no existe, ni existió, ni existirá, hoy sólo está presente el vivir cada día con dicha y felicidad.

Cuando una persona desea tener éxito en su vida, éste debe caminar rodeado de grande virtudes, pero es evidente que para poder volverlas tus más intimas y fieles amigas, primero necesitas ganarte su confianza para que permanezcan a tu lado en todo momento, y cuando lo hayas logrado entonces estarán contigo y te acompañarán para siempre en el recorrido de tu vida, pero aun más, te cuidarán, pues te mantendrán protegido a cada instante de tu vida, una de esas virtudes es la sabiduría que siempre irá delante de ti, enseñándote el camino que debes seguir para que no te pierdas en los vicios que arruinan a la humanidad, será como una guía marcando el lugar exacto que debes pisar para que no lo hagas en falso, de igual forma a tu lado derecho, te irá protegiendo la responsabilidad que siempre estará pendiente para que no te olvides, que la sabiduría va delante de ti marcando el camino que debes de seguir, de ese mismo lado, pero detrás de la responsabilidad, irá la lealtad quien te recordará a cada instante de tu vida, que no puedes defraudar a la sabiduría, pues te has ganado su confianza y no se merece que la traiciones, del lado izquierdo te acompañará el compromiso que al igual que los demás te irá recordando que no puedes desviar tu camino, porque este ya está bien marcado, así sucesivamente se unen a la trayectoria de tu camino, la pasión, el respeto, el amor, la amistad, la tolerancia, el cariño, la bondad, la humildad, la amabilidad, el sentimiento, la sinceridad, la serenidad, la sencillez, la ternura, la comprensión, la eficacia, la pulcritud, la honradez, la rectitud, la ética y la eficiencia, lo cual te permitirán conocer a la excelencia, el éxito y el triunfo, convirtiéndose éstos en tus más fieles amigos.
Ahora bien, recuerda siempre, que si te haces acompañar en todo momento por esas grandes virtudes, estas te defenderán en contra de la duda, la ignorancia, la pereza, la codicia, el rencor, el coraje, la indecisión, la intolerancia, la humillación, la incomprensión, la traición, el odio, la lujuria, el vicio, el despotismo y la irresponsabilidad, ya que estarán latentemente esperando que te descuides, pues la envidia te observa y te vigila en todos tus movimientos y hasta le ha pedido a la ansiedad que permanezca a su lado, porque ya acordaron con la derrota ponerte en manos de la destrucción.

La humildad es una de las principales virtudes que el ser humano debe tener arraigada en su cuerpo, mente y alma, si mantienes esa convicción, siempre serás bien recibido en cualquier lugar y en todo momento de tu vida.
La pasión es otra de las virtudes con las cuales debe vivir el ser humano, toda vez, que si tienes ese espíritu de pasión por todas las actividades que realices, gozarás de un único y gran privilegio propio, el hacer las cosas con amor, con entrega, con dedicación, con empeño, con enjundia y los resultados serán benéficos y de gran gozo.
El conocimiento es una de las más elevadas virtudes que el ser humano debe conseguir y esforzarse por continuar adquiriendo día a día, de esa manera te convertirás en sabio y no habrá absolutamente nada que te detenga para alcanzar tus propósitos, convirtiendo así, lo imposible en posible, lo difícil en fácil y lo inexplicable en explicable.
La excelencia no cualquier hombre la conoce, sólo aquellos que son sabios han tenido ese honor de conocerla y haber tratado con ella, para encontrarla es necesario tener un conocimiento amplio y preciso, pero hay algo muy importante, que después de haberla acogido con gran ímpetu, es imposible hacerla a un lado, más bien, comenzamos a vivir con ella y nos acostumbramos a llevarla en nuestras venas como una adicción, para bienestar de nosotros mismos.
El éxito, después de haber conocido a la excelencia, éste llega como un relámpago veloz y sin avisar, se da como la hierba que crece y crece día con día, así es el éxito, crecerá en ti, en todo momento de tu vida.
El triunfo se alcanza con toda la facilidad del mundo cuando ya has conocido el éxito, éste se convierte en algo muy común y te acostumbras a vivir con él, pero ¡cuidado! Si descuidas los cimientos con que fue construido, éste se derrumba en un abrir y cerrar de ojos, reduciéndose a rescoldos bajo cenizas. Por esa razón, nunca pero nunca jamás en tu vida, olvides quien eres, a donde vas y a donde quieres llegar, y cuando hayas llegado, recuerda que estás donde te encuentras por una virtud que te llevó allí, y esa es: “La humildad”