Una cosa es la sinceridad y otra la traición a una misma. La consideración a una persona requiere franqueza, pero también prudencia. Compártelo todo con tu pareja, pero no le hables de las cosas que has compartido con las anteriores.

Es mejor, por más que cueste, enfrentarse a la vida con una sonrisa, mirarla siempre desde una perspectiva positivista y diferente.
En lugar de quejarnos de los defectos de las personas que están a nuestro alrededor, es mejor agradecerle a Dios por tener a alguien que nos quiere a nuestro lado. En vez de quejarnos por el mal tiempo, agradecer mejor por vivir un día más.
Todos nosotros tenemos la dicha del gran regalo de Dios que es la vida, afrontemos nuestros problemas teniendo en cuenta esa realidad.

Si un día amaneces triste y crees que nadie te quiere, recuerda que tu eres la persona más indicada para quererte; El amor hacia ti no depende de los demás, depende únicamente de ti, las personas que te rodean, hoy están, pero mañana no sabes, en cambio quien siempre estará allí eres tu, Dios y La Virgen, confía en ellos, pero nunca dejes de confiar en ti. Quiérete sin reparo y no dependas de los demás.

¿Acaso has visto la belleza de una flor, entonces porqué dices que no existe Dios?